Las medidas de control de calidad (QC) varían ampliamente según la industria y las preocupaciones o estándares de esas industrias. Por ejemplo, en el procesamiento de alimentos y la gestión del agua, los controles de calidad pueden incluir pruebas de contaminantes, inspecciones anuales y certificaciones. En la fabricación, las medidas de control de calidad pueden incluir la certificación de un grupo en particular y pruebas de productos al azar para asegurarse de que los artículos estén funcionando como se espera. Varias ocupaciones profesionales pueden tener sus propios estándares de control de calidad para garantizar que quienes ejercen la profesión también cumplan con ciertos estándares.
Para el servicio de alimentos y agua, existen muchos tipos diferentes de medidas de control de calidad implementadas. Una inspección inicial de un restaurante determinará si se puede abrir, y luego las inspecciones anuales generalmente ocurren a partir de ese momento. Los inspectores observarán la preparación de los alimentos, asegurándose de que las superficies de los alimentos estén limpias y que estén cocidas y mantenidas a la temperatura adecuada. Los problemas de manipulación de alimentos incluyen asegurarse de que no haya posibilidad de contaminación cruzada. En los sistemas públicos de agua, las pruebas pueden realizarse con mayor frecuencia para garantizar que los contaminantes se encuentren dentro de niveles aceptables.
La fabricación a menudo tiene muchos tipos diferentes de medidas de control de calidad, según el producto que se esté produciendo. Por ejemplo, los equipos industriales pueden probarse para determinar su resistencia y durabilidad, y algunos productos pueden probarse para verificar su consistencia y conformidad. Dependiendo de la industria involucrada, puede haber una variedad de certificaciones o estándares que deben cumplirse. Algunos de estos incluyen ASTM International, el Instituto Nacional Estadounidense de Estándares y la Organización Internacional de Normalización. Cada uno de estos grupos tiene ciertos puntos de referencia que los fabricantes deben cumplir para obtener la certificación.
Dependiendo de la situación, las medidas de control de calidad también pueden aplicarse a diversas ocupaciones profesionales. Por ejemplo, maestros, abogados y médicos son solo algunas de las profesiones que requieren una licencia para ejercer. Si surgen problemas relacionados con el profesionalismo o la negligencia, las juntas de revisión analizarán los problemas y tal vez aprobarán sanciones para el profesional, hasta posiblemente perder la licencia para ejercer. Además de esas responsabilidades de supervisión, las políticas de control de calidad también pueden requerir educación continua en ciertas áreas para que un profesional mantenga una licencia activa.
Si bien las medidas de control de calidad pueden ayudar a garantizar que los consumidores estén protegidos hasta cierto punto, no siempre garantizan un servicio o producto de calidad. Por lo tanto, los consumidores aún deben investigar un poco para determinar si es probable que se satisfagan sus necesidades o deseos al elegir un producto o proveedor de servicios en particular. El control de calidad puede ayudar a proporcionar alguna dirección, pero no es la única consideración.