El circuito regenerativo es un tipo de diseño inicial utilizado en transmisores y receptores de radio que todavía tiene un uso limitado en la actualidad. En el nivel más básico, el concepto implica alimentar la salida de un tubo de vacío o un componente de estado sólido como un transistor de vuelta a sí mismo. La combinación de esto con un circuito especialmente sintonizado puede amplificar en gran medida una señal sin la necesidad de costosos componentes adicionales. También había algunas desventajas para los receptores que utilizaban circuitos regenerativos, como la dificultad para sintonizar nuevas estaciones y el hecho de que también podían crear interferencias actuando como transmisores. Estos circuitos se utilizaron ampliamente en radios hasta la década de 1940, aunque su uso en los tiempos modernos ha sido relegado a lectores de identificación por radiofrecuencia (RFID) y otros dispositivos más simples.
Un circuito regenerativo básico consta de solo unos pocos componentes. El componente principal es un elemento activo, como un tubo de vacío o un transistor de efecto de campo (FET), que actúa como amplificador. Se pasa una señal al elemento activo y luego se pasa a través de un circuito sintonizado. El circuito sintonizado solo permite que una cierta frecuencia resonante regrese al elemento activo, creando un bucle de retroalimentación capaz de amplificar en gran medida una señal. Dado que los tubos de vacío eran costosos y engorrosos cuando se introdujeron los circuitos regenerativos, este diseño permitió la creación de radios que eran menos costosas y más pequeñas.
Uno de los principales inconvenientes del diseño regenerativo es la forma en que el circuito de retroalimentación interactúa con la ganancia de la señal. Cada vez que se cambia la estación en una radio con un circuito regenerativo, es necesario ajustar el nivel de retroalimentación. No hacerlo puede resultar en un funcionamiento incorrecto. Las radios con estos circuitos también tendían a sufrir contaminación acústica como resultado directo del diseño de amplificación regenerativa simple, e incluso podían generar una interferencia poderosa cuando se usaban como transmisores.
La mayoría de las radios dejaron de usar el circuito regenerativo en la década de 1940, aunque todavía se encuentra en dispositivos más simples. Los abre-puertas de garaje que envían señales simples de radiofrecuencia (RF) suelen utilizar un circuito regenerativo, ya que son tan económicos y compactos. Estos circuitos modernos suelen utilizar transistores de efecto de campo u otros componentes de estado sólido en lugar de tubos de vacío. Otras aplicaciones modernas de los circuitos regenerativos incluyen lectores de identificación por radiofrecuencia, cerraduras sin llave y receptores en ciertos teléfonos móviles. Todas estas son aplicaciones en las que la naturaleza compacta de un circuito regenerativo supera los diversos inconvenientes del diseño.