Los materiales peligrosos son elementos que pueden representar una amenaza sustancial para los organismos vivos y el medio ambiente. Por lo tanto, se pone mucho énfasis en la fabricación, el uso y la eliminación de estos artículos. El almacenamiento de materiales peligrosos también es un área de gran preocupación. En general, se reconoce que los materiales peligrosos deben conservarse de manera que se reduzcan los riesgos potenciales.
Puede haber varios niveles de regulación del almacenamiento de materiales peligrosos. Los gobiernos locales, estatales y federales pueden emitir leyes. Las empresas e instituciones que entren en contacto con materiales peligrosos también pueden delinear reglas adicionales. También existen buenas prácticas que se anima a las personas a seguir.
La identificación clara es una de las reglas más importantes del almacenamiento de materiales peligrosos. Por lo general, se considera una mala práctica y puede ser ilegal almacenar materiales peligrosos sin el etiquetado adecuado. Todos los artículos deben estar etiquetados para que cualquier persona que entre en contacto con ellos pueda determinar cuáles son. También es aconsejable tener en cuenta que los materiales son peligrosos, ya que algunas personas pueden no estar familiarizadas con ciertos elementos.
Las regulaciones de almacenamiento de materiales peligrosos también pueden dictar cuánto tiempo se pueden guardar los artículos. Al igual que con los alimentos, algunos artículos tienen fechas de vencimiento. Los artículos que se conservan después de esas fechas pueden volverse más peligrosos. Es una buena práctica almacenar los artículos más antiguos donde quienes los necesiten puedan obtenerlos fácilmente para que puedan usarse primero. Es posible que algunos elementos no sean adecuados para el almacenamiento.
Muchos materiales peligrosos son incompatibles. Si se mezclan, puede haber una serie de resultados negativos, como humos tóxicos o explosiones. Las regulaciones a menudo dictan que los diferentes artículos deben almacenarse por separado para evitar estos riesgos. El almacenamiento separado puede significar mantener diferentes artículos en diferentes contenedores. En algunos casos, sin embargo, es necesario almacenar diferentes artículos en diferentes áreas.
Los contenedores en los que se guardan dichos artículos también tienden a ser una cuestión de regulación. Algunos tipos de contenedores no son adecuados para almacenar ciertos tipos de materiales. Cuando estos materiales se colocan en recipientes de almacenamiento inadecuados, a menudo se crean circunstancias de riesgo. Pueden producirse fugas, lo que puede provocar que los elementos entren en contacto con otros elementos con los que no son compatibles. Los humos también pueden crear un ambiente gaseoso que puede ser combustible.
Las regulaciones de almacenamiento de materiales peligrosos también pueden dictar las circunstancias bajo las cuales se pueden guardar los artículos. Muchos materiales peligrosos se ven afectados por sus entornos. Podrían volverse más peligrosos si se mantienen en un lugar que no tenga la temperatura correcta o si se exponen a la luz solar. Debido a los riesgos que plantean, a menudo se requiere que los materiales peligrosos se mantengan a cierta distancia de cosas como suministros de agua y alimentos.