También conocida como planificación de requisitos de distribución (DRP), la planificación de la distribución es una estrategia común que ayuda a crear un cronograma para realizar pedidos dentro del proceso general de gestión de la cadena de suministro. La idea general detrás de la planificación de la distribución es hacer uso de información relevante para determinar cuándo y en qué cantidades se deben pedir ciertos artículos para mantener un inventario de suministros que sea capaz de permitir que la producción ocurra al ritmo más ventajoso sin inmovilizar los recursos de la empresa. en el mantenimiento de un inventario excesivamente grande. En cierto modo, la planificación de la distribución es una herramienta valiosa cuando se trata de mantener un inventario ajustado que asegure que siempre haya suficientes materias primas disponibles, pero no hay necesidad de almacenar y pagar impuestos sobre grandes cantidades de materias primas.
Una serie de factores se consideran parte de un proceso de planificación de distribución eficaz. Por lo general, el proceso requerirá el uso de datos históricos para determinar cuántas unidades de un artículo determinado se requieren para permitir que una empresa opere de manera eficiente dentro de un período de tiempo determinado, como un mes calendario. Teniendo en cuenta la cantidad de preaviso que los proveedores necesitan para procesar un pedido y entregar la cantidad deseada, es posible crear un cronograma de pedidos que garantice que la cantidad necesaria para superar con éxito el período esté disponible y que no haya posibilidad de que se agote. de esos elementos esenciales antes de que se pueda entregar otro pedido.
Para lograr este equilibrio, la planificación de la distribución examinará rutinariamente el inventario que está disponible al final de un período y determinará cuánto tiempo durará ese inventario actual. A partir de ahí, se realizan los pedidos que permitirán a la empresa aumentar el inventario existente con suficientes unidades adicionales para pasar el período siguiente, teniendo en cuenta el tiempo de espera entre la realización del pedido y la fecha de entrega más temprana posible. Cuando el uso de un artículo no es necesariamente constante de un período al siguiente, es importante trabajar con los gerentes y supervisores de sección para proyectar el uso durante el próximo período, ya que la frecuencia y el volumen de los pedidos se pueden ajustar para adaptarse a las necesidades proyectadas. Al evaluar la cantidad restante al final del período, es posible modificar una vez más la planificación de distribución para el período siguiente y mantener los costos de inventario lo más bajos posible.
La planificación eficaz de la distribución puede ahorrarle a una empresa una gran cantidad de dinero en el transcurso de un año operativo. Al mantener los inventarios como materias primas, equipos e incluso inventarios de suministros de oficina lo más bajo posible y, al mismo tiempo, asegurarse de que siempre haya suficiente material disponible para respaldar el esfuerzo de producción, una empresa evita la necesidad de alquilar o arrendar espacio de almacenamiento adicional como así como minimizar la cantidad de impuestos que deben pagarse a las agencias tributarias locales y nacionales sobre el valor tasado de esos inventarios. Esto se traduce en una mayor parte de las ganancias netas que la empresa puede utilizar para la expansión u otras tareas deseables.