¿Cuáles son los orígenes de la frase Tira al bebé con el agua del baño?

La frase “tirar al bebé con el agua de la bañera” parece ser de origen alemán, y esencialmente significa que lo bueno no debe descartarse junto con lo malo por falta de atención o prisa. Antes de tener una imagen mental de bebés voladores y agua de baño sucia, debe agregarse que este término siempre se usó como una metáfora para sugerir que las personas no deben apresurarse a tomar decisiones apresuradas, no que los padres realmente tirarían a su bebé.

Nadie está muy seguro de cuándo los alemanes empezaron a decir que no se debería tirar al bebé con el agua de la bañera, pero en el siglo XVII, el término era lo suficientemente común como para que el astrónomo Johannes Kepler lo hiciera referencia de una manera que sugería que él asumió que sus lectores sabían de lo que estaba hablando. Desde Alemania, el término de la jerga se extendió a Francia y luego a Inglaterra. En 1600, Thomas Carlyle mencionaba la necesidad de evitar tirar al bebé con el agua de la bañera, y también hizo referencia al hecho de que el proverbio era de origen alemán.

Uno podría preguntarse razonablemente cómo es posible que la gente incluso pueda imaginar que alguien podría arrojar al bebé con el agua de la bañera por accidente. La explicación de este término radica en el hecho de que los europeos se bañaban con poca frecuencia después de la Edad Media, por diversas razones; muchas personas, por ejemplo, pensaban que bañarse no era saludable y lo evitaban excepto en raras ocasiones. Cuando la gente se bañaba, llenaban una tina grande con agua calentada en la estufa, y toda la familia se turnaba para usarla, y el mayor iba primero.

Para cuando los niños pequeños llegaran a la bañera, el agua estaría tibia y bastante sucia, gracias a los bañistas anteriores. Uno puede imaginar fácilmente a un bebé deslizándose en el agua y oscurecido por la penumbra fangosa, aunque dado que alguien tuvo que estar presente para bañar al bebé, es poco probable que el bebé se haya deslizado completamente debajo de la superficie, o que alguien lo haya dejado sacar al bebé al vaciar la bañera, ya que la mayoría de las personas llevan un registro de la ubicación de sus bebés. La imagen de arrojar el contenido turbio de la bañera sin sacar al bebé primero habría sido convincente para los europeos que vivían en esta época, incluso si en realidad nunca sucedió.

Este término de la jerga hace referencia a la idea de que las decisiones apresuradas a veces pueden tener consecuencias desastrosas. A veces, es necesario tomar un descanso para encontrar lo bueno y lo malo de una situación antes de tomar una decisión sobre qué hacer; en otras palabras, saque al bebé de la bañera para no tirarlo.