La escritura narrativa se enfoca en contar una historia. Esto puede significar contar una historia de ficción, una que está inventada, o puede significar contar una historia de la vida real de tal manera que el autor siga una estructura de trama. También puede tomar la forma de un ensayo, en el que el autor utilizará una historia personal para probar un punto o exponer un argumento. Las formas varían mucho porque es en gran parte un esfuerzo creativo; Las novelas, cuentos, poemas, publicaciones de blogs y ensayos pueden tomar la forma de una narración y, aunque la forma de la escritura puede cambiar, la función de contar una historia sigue siendo la misma.
Gran parte de la escritura narrativa se puede hacer a nivel personal, es decir, las historias escritas no necesariamente deben compartirse con otros. El valor de este tipo de escritura se hace evidente como una especie de catarsis: los autores pueden optar por escribir sobre una situación preocupante para ayudarse a sí mismos a resolverla o comprenderla mejor, por ejemplo. Como herramienta de dominio público, esta forma de escritura ayuda al autor a conectarse con una audiencia para probar un punto, exponer un argumento o abordar un tema importante. Una narración puede preparar el escenario para un tema en particular, y la historia no tiene que ser necesariamente sobre el autor mismo. Puede, por ejemplo, escribir un relato de las experiencias de un amigo o conocido en un país devastado por la guerra sin haber vivido la experiencia.
Las narrativas también pueden ser eventos de ficción que siguen una estructura de trama que incluye introducción o exposición, acción ascendente, clímax, acción descendente y resolución o desenlace. Esta estructura a veces se conoce como la pirámide de la trama o el arco de la historia, y garantiza que se cuenten todas las partes relevantes de la historia. La caracterización, o el desarrollo de un personaje en una persona creíble y casi real, es importante para la historia, al igual que el desarrollo del escenario, el tono y los temas relevantes.
Las formas más comunes de escritura narrativa incluyen cuentos y novelas. Estos dos géneros generalmente siguen arcos de la historia, y en las novelas, se pueden desarrollar varios personajes y escenarios. Una historia corta generalmente contendrá menos personajes y escenarios, ya que tales historias están diseñadas para ser escritos fácilmente digeribles que se pueden leer con relativa rapidez. Las novelas son significativamente más largas y ofrecen al escritor una amplia oportunidad para tratar temas, personajes e interacciones complejos. Los poemas también pueden ser narrativos, aunque el escritor generalmente tiene menos espacio para contar una historia que una historia corta. Sin embargo, los poemas narrativos más largos pueden tener varias páginas, y algunos incluso tienen la extensión de una novela.