¿Qué es Quid Pro Quo?

El término quid pro quo es una frase latina que se traduce informalmente como «algo por algo» o «esto por aquello». La frase se utiliza en varios ámbitos diferentes, desde el legal al político y al económico. Algunos quid pro quo se consideran una forma de trueque social, principalmente cuando el intercambio se considera equitativo y mutuamente beneficioso. Otros elementos de la misma, especialmente los relacionados con el acoso sexual, pueden verse como una oferta que no puede rechazarse.

Políticamente hablando, el quid pro quo se utiliza a menudo como moneda de cambio entre los legisladores o como palanca entre los líderes mundiales. Un senador puede acordar votar por un proyecto de ley siguiendo un acuerdo con el patrocinador del proyecto. A cambio del voto, el patrocinador puede acordar un compromiso sobre otro tema. Los líderes mundiales también utilizan el quid pro quo como medio de influencia política. Las negociaciones para la solución pacífica de conflictos a menudo implican intercambios de tecnología o suministros de ayuda humanitaria.

En términos económicos, la práctica del quid pro quo se reconoce como un arreglo legal entre dos partes si los bienes o servicios tienen un valor tangible. Estos pagos pueden incluirse como parte de un contrato mayor. En lugar de facturar solo en efectivo, las partes pueden acordar pagos pro quo de bienes o servicios tangibles. Si se incumple el contrato, un tribunal puede ordenar que se respeten los acuerdos establecidos por escrito.

Un aspecto más oscuro del quid pro quo ocurre durante ciertas formas de acoso sexual. Al usar su posición como palanca, un jefe puede prometerle a un subordinado la oportunidad de un aumento de sueldo o un ascenso a cambio de favores sexuales. Por temor a que el jefe pueda castigarlos económicamente por rechazar la oferta, algunos subordinados sienten una tremenda presión para someterse. La idea de prometer una recompensa tangible a cambio de favores sexuales se llama acoso sexual quid pro quo. El concepto original no pretende fomentar el chantaje o la intimidación sexual.

Algunos usan una forma de quid pro quo cuando buscan información o un favor de un amigo o asociado. Ambas partes pueden tener información que beneficiaría a la otra, por lo que a menudo se habla de un acuerdo de intercambio informal. El valor real de la información intercambiada puede variar ampliamente, pero al menos ambas partes se benefician del acuerdo.