Cuando alguien es traicionado, significa que un socio se retractó de un acuerdo alcanzado previamente. Las personas pueden traicionarse entre sí en una variedad de formas creativas, que van desde renegar de un acuerdo hasta hacer lo contrario de lo acordado. Por regla general, este término está asociado a la traición, ya que se supone que el acuerdo se alcanzó de buena fe y la decisión de retractarse es una forma de traición.
Algunas personas consideran una doble cruz como una forma de apuñalar por la espalda, argumentando que cuando se llega a un acuerdo con alguien, se espera que ambas partes respeten el acuerdo y confíen entre sí. Traicionar a alguien traiciona esa confianza, lo que dificulta llegar a acuerdos en el futuro debido a la constante amenaza de un episodio repetido.
Hay varias explicaciones para los orígenes de la frase. Uno de los más probablemente se remonta a principios del siglo XIX, cuando una «cruz» era una carrera de caballos fija. El uso del término «cruz» para describir algún tipo de actividad delictiva acordada fue muy común en este período. Si ganaba un caballo que se suponía que iba a perder, el propietario sería acusado de una «doble cruz» que violó el acuerdo original. Además de estar respaldada por otros usos de la palabra «cruz» para un trato fijo, esta explicación atrae a muchos historiadores de palabras debido a la claridad y la fecha, que pueden vincularse con los primeros usos de «doble cruz» como jerga. término.
Otros han sugerido que el término puede originarse en las prácticas de los cazadores de ladrones en la Inglaterra del siglo XIX. Un cazador de ladrones era alguien que entregaba a presuntos delincuentes y ladrones a cambio de una recompensa. Muchos de ellos aceptaron pagos de ladrones que querían no ir a la cárcel, y la leyenda dice que marcaron sus listas con cruces, usando una doble cruz para marcar a alguien que no pagó. Sin embargo, esta explicación no es del todo satisfactoria, aunque es menos falsa que la teoría de que las personas marcarían un acuerdo con dos cruces cuando eran analfabetas para reflejar la idea de que no tenían intención de conservarlo.
Algunas personas también asocian el término con el sistema de doble cruz, una táctica utilizada por la inteligencia británica en la Segunda Guerra Mundial. Este sistema reclutó agentes alemanes para enviar información errónea al gobierno alemán y, según la leyenda, los espías se reunieron en la habitación 20, o XX en números romanos. Sin embargo, el término «doble cruz» es anterior a la Segunda Guerra Mundial en al menos 100 años, y los espías no suelen tener el hábito de reunirse en grandes grupos en la misma sala de forma regular.