La traducción jurídica es un campo que implica la preparación de textos jurídicos traducidos y testimonios en beneficio de las personas que no pueden comunicarse en el idioma original. Incluye todo, desde traducir certificados de defunción hasta ayudar con la comprensión del testimonio en la corte. Las personas que trabajan en esta área de la profesión legal necesitan una serie de habilidades, ya que deben dominar dos o más idiomas, así como los sistemas legales. Los errores en la traducción legal pueden ser muy costosos y una nación puede tener estándares que las personas deben cumplir antes de poder ofrecer sus servicios como traductores legales.
La traducción de idiomas va más allá de ofrecer una traducción literal de las comunicaciones. Las personas también deben pensar en la cultura detrás del documento o testimonio original y asegurarse de que esto también se traduzca. La terminología legal puede ser extremadamente compleja y tener varios significados, por lo que es importante leer los documentos detenidamente antes de traducirlos. Es posible que un término aparentemente simple no se traduzca muy bien, según los idiomas y culturas en los que esté trabajando el traductor.
Un especialista en traducción jurídica comienza revisando el material que necesita traducción y tomando notas a lo largo del camino. Es posible que deba consultar diccionarios legales y otros textos. Luego, puede comenzar con la preparación de la traducción, pensando en el significado legal y literal del texto para llegar a la mejor traducción posible. Con algo como un testamento, por ejemplo, las personas deben pensar en los sistemas estándar de herencia utilizados en un sistema legal para asegurarse de que transmiten con precisión el contenido del testamento en la traducción.
En los tribunales, la traducción legal requiere poder trabajar rápidamente, porque el traductor debe poder traducir preguntas y respuestas de manera oportuna. El tribunal registrará el idioma original, así como la traducción, y si hay disputas en el futuro, otros traductores pueden revisar el registro del tribunal para determinar si la traducción fue correcta. El traductor debe transmitir la información a todas las partes de la manera más precisa y clara posible, evitando cualquier interpretación o giro en lo que alguien dice mientras se asegura de que todos entiendan lo que se dice.
Las personas interesadas en la traducción legal deberán completar su educación lingüística y recibir una certificación como traductores. Se ofrece capacitación específicamente para traductores legales, y las personas también pueden estudiar derecho por su cuenta. Los posibles traductores pueden querer ponerse en contacto con traductores en activo, tribunales y bufetes de abogados para obtener más información sobre los requisitos de las personas que trabajan en este campo para que puedan prepararse adecuadamente antes de buscar trabajo.