¿Qué es Kettling?

A veces, durante las protestas u otras reuniones de multitudes, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley utilizan una técnica de control de multitudes conocida como caldera. Esta técnica también se conoce a veces como acorralamiento o contención, e implica que la policía conduzca a los manifestantes u otros miembros de una multitud hacia un área determinada. A veces, estas multitudes se pueden retener durante horas, lo que les niega ciertos derechos y privilegios. Esta técnica de gestión de multitudes ha sido objeto de escrutinio en varios países y algunos ciudadanos incluso han entablado demandas contra los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley locales que utilizan el caldero.

Kettling recibe su nombre de la idea de que el vapor se limita a un área pequeña en una tetera. Fue desarrollado y utilizado por primera vez por los agentes del orden alemanes en 1986. Durante una protesta contra los dispositivos nucleares en Hamburgo, los agentes del orden alemanes utilizaron Kettling para tratar de contener aproximadamente a 800 personas.

Durante el caldeo, una fila de agentes de la ley generalmente intenta forzar a una multitud a una determinada área designada. A menudo se compara con el pastoreo de ganado en un lugar determinado del campo. A veces, la multitud es empujada hacia atrás y, a veces, la multitud se ve obligada a permanecer en un área determinada durante horas. Durante este tiempo, a los miembros de la multitud generalmente se les niega cualquier privilegio como agua, comida o baños. La idea detrás del concepto es que los manifestantes se cansarán tanto que la única energía que les queda se concentrará en rendirse e irse a casa.

Además de otras tácticas, a veces los agentes de policía involucrados en el atentado utilizarán otros métodos de control de disturbios y multitudes para llevar a las multitudes a donde quieran. El uso de porras policiales y otras tácticas violentas antidisturbios no son infrecuentes cuando se trata de calderas. Muchos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que han utilizado esta táctica han sido criticados y algunos incluso han sido demandados.

Durante los disturbios del Primero de Mayo de 2001, los oficiales de policía de Londres intentaron controlar a la multitud en las calles usando calderas. Mantuvieron a la multitud durante horas, y algunos transeúntes inocentes también quedaron atrapados junto con los manifestantes. Dos personas intentaron demandar al departamento de policía, pero perdieron en 2005. Apelaron su caso, pero también lo perdieron.

En 2002, durante una protesta contra los dispositivos nucleares, la policía alemana también usó calderas para controlar a la multitud. Una mujer demandó a la policía, afirmando que no se le permitió el acceso a un baño durante el manejo de la multitud. Los tribunales fallaron a su favor, declarando que no había sido tratada con humanidad.