¿Qué es un fibroma plantar?

Un fibroma plantar es una masa que se desarrolla debajo de la piel a lo largo de la planta del pie. Es esencialmente un tumor no canceroso formado por cartílago y otros tejidos blandos. La mayoría de los fibromas plantares son inofensivos y no causan síntomas ni problemas de salud importantes. Sin embargo, si hay múltiples tumores o un fibroma crece mucho, una persona puede tener dificultades para caminar o dolores crónicos y sensibilidad en el pie afectado. Un médico puede evaluar un fibroma plantar sintomático y determinar si es necesario o no un tratamiento en forma de medicamentos o cirugía.

No está claro qué causa el desarrollo de un fibroma plantar. Los tumores surgen de la banda de tejido conectivo elástico llamada fascia plantar que sostiene el arco del pie. Muchos médicos creen que las lesiones recurrentes de la fascia plantar, como pueden ocurrir con altos niveles de actividad o con el uso de calzado inadecuado, pueden preceder al desarrollo del fibroma. Los fibromas son más comunes en hombres que en mujeres, y la mayoría de las personas que los desarrollan son de mediana edad o ancianos.

Los fibromas plantares suelen ser muy pequeños y asintomáticos. Incluso los bultos grandes suelen ser indoloros, aunque pueden notarse cuando se usan zapatos ajustados o se para descalzo. Un fibroma puede irritarse e inflamarse al caminar o correr en exceso, lo que puede provocar enrojecimiento, sensibilidad e hinchazón alrededor de la masa. Es importante visitar a un médico siempre que haya dolor crónico en el pie o un bulto inusual para recibir un diagnóstico preciso y conocer las posibles opciones de tratamiento.

En la mayoría de los casos, un médico puede diagnosticar un fibroma plantar simplemente sintiendo el bulto en el pie y preguntando acerca de los síntomas. Un fibroma suele ser firme al tacto y se puede mover ligeramente por debajo de la piel. En algunos casos, se pueden tomar exploraciones por imágenes para buscar daño subyacente en la banda de la fascia plantar y determinar el tamaño exacto del tumor.

Un fibroma plantar que no causa síntomas normalmente no requiere tratamiento. El médico puede sugerir simplemente vigilar la masa para asegurarse de que no aumente de tamaño en el futuro. Si hay dolor e inflamación, el médico puede inyectar un corticosteroide en el pie o prescribir una crema antiinflamatoria tópica. También podría sugerirle invertir en zapatos más cómodos o inserciones acolchadas para ayudar a aliviar la presión de la planta de los pies.

La cirugía solo es necesaria si los fibromas se vuelven muy grandes y dolorosos. Un cirujano experimentado puede extraer con cuidado la masa de la fascia plantar y reparar el tejido circundante. Los pacientes que se someten a cirugía generalmente necesitan descansar los pies durante al menos dos semanas y luego asistir a sesiones de fisioterapia para garantizar una recuperación completa.