La perforación direccional es un proceso de perforación no vertical que implica perforar en cualquier otra dirección además de directamente vertical. Esto es especialmente útil para aprovechar las reservas de petróleo o gas que son inaccesibles directamente desde arriba. En otros casos, el lugar puede estar ubicado debajo de una pequeña masa de agua, como un lago o estanque, donde la creación de una plataforma petrolífera flotante sería costosa e innecesaria. La perforación direccional en su conjunto tiene una variedad de ventajas que la convierte en uno de los procesos de perforación más utilizados.
Esta forma de perforación ha sido una parte importante de la industria del petróleo y el gas desde su introducción en la década de 1920. Esto sucedió cuando las compañías petroleras se dieron cuenta de que muchos pozos de petróleo no eran necesariamente verticales, como resultado de numerosas demandas relacionadas con la perforación de reservas de petróleo ubicadas en una propiedad diferente. Los pozos verticales se curvan cuando alcanzan una cierta profundidad y, como resultado, se perfora un pozo en una propiedad, pero se aprovecha una reserva de petróleo en otra. En medio de todos los problemas legales relacionados, las compañías petroleras se dieron cuenta de que también podían perforar en otras direcciones.
La tecnología mejoró enormemente a lo largo de los años hasta el punto en que los pozos se perforan no solo verticalmente, sino en múltiples ángulos. Esto no solo permite alcanzar una mayor cantidad de reservas de petróleo y gas, sino también minimizar los costos de perforación, ya que solo una instalación puede perforar en múltiples reservas. Esto también minimiza efectivamente el impacto ambiental que tiene una instalación de perforación de petróleo o gas en el medio ambiente, ya que la ubicación de la instalación es flexible. Por ejemplo, si una reserva de petróleo o gas estuviera ubicada directamente debajo de un cuerpo de agua, la perforación vertical requeriría que se instalara una plataforma petrolera directamente encima. Sin embargo, con la perforación direccional, la plataforma se puede instalar en tierra y, por lo tanto, tener un impacto ambiental menor.
Desde su introducción, la tecnología involucrada en la perforación direccional se ha adaptado para aumentar en gran medida la precisión, la precisión y la eficiencia de la perforación. Una de las más útiles de estas tecnologías serían los sistemas de posicionamiento global (GPS), que proporcionan una dirección de perforación predeterminada. Con eso, una plataforma petrolera puede perforar con mayor precisión y precisión, casi garantizando aprovechar una reserva en la mejor ubicación posible. En muchos otros casos, sin embargo, la perforación direccional no utiliza una tecnología tan compleja; en cambio, el taladro apunta en la dirección en la que necesita perforar, y un motor de lodo perfora la tierra hasta llegar a la reserva.