Las bicicletas estáticas son máquinas de ejercicio que imitan a las bicicletas sin tener que ir a ninguna parte. Por lo general, tienen un marco en T invertido trasero sólido que se asienta firmemente en el suelo y una rueda delantera que se asienta apenas sobre el suelo y gira libremente con el movimiento del pedal.
Dado que las bicicletas estáticas proporcionan ejercicio de bajo impacto, los expertos las consideran uno de los mejores entrenamientos cardiovasculares y para la parte inferior del cuerpo. Las personas con lesiones de rodilla a menudo eligen estas bicicletas como una alternativa terapéutica que fortalece los músculos de la rodilla sin «golpear» las articulaciones.
Estas bicicletas tienen configuraciones de tensión, equivalentes a engranajes, para ajustarse a cualquier nivel de entrenamiento. Solo treinta minutos de ejercicio diario en uno satisfarán la mayoría de los requisitos cardiovasculares recomendados para un estilo de vida saludable.
Las bicicletas estáticas vienen en uno de dos tipos básicos: verticales o reclinadas.
En el modelo vertical, una persona se sienta de forma muy similar a como lo haría en una bicicleta estándar. A algunas personas les gusta esta posición, mientras que otras sienten demasiada presión en la zona lumbar o en la ingle después de usar la bicicleta un rato.
El modelo reclinado fue diseñado para abordar estos problemas y es especialmente adecuado para personas con problemas lumbares o dolor lumbar crónico. Está reclinado para que el usuario se siente como en un carrito, con las piernas estiradas hacia adelante en lugar de extendidas hacia abajo. Las bicicletas estáticas reclinadas tienen asientos tipo «silla de montar» más grandes con respaldos recogidos bien acolchados. Muchos consideran que este tipo de máquina es el más cómodo y le da a los glúteos un mejor entrenamiento que los modelos erguidos.
Cuando use bicicletas estáticas, el asiento debe ajustarse de modo que cuando las piernas estén completamente extendidas en la parte inferior de cada rotación, la rodilla de la pierna extendida permanezca ligeramente doblada. El movimiento de las piernas debe ser rítmico y fluido, la resistencia debe ser cómoda y el manillar debe ser de fácil acceso.
Algunas bicicletas estáticas se han diseñado con manubrios que se mueven hacia arriba y hacia atrás para incluir un entrenamiento de la parte superior del cuerpo, mientras que otras mueven al ciclista hacia arriba y hacia abajo. Algunos médicos se muestran escépticos sobre los beneficios de este tipo de bicicletas, especialmente el último tipo, que algunos creen que podría causar tensión en la rodilla o la espalda. Dado que el único inconveniente de las bicicletas estáticas es que proporcionan poco ejercicio para la parte superior del cuerpo, la rutina de ejercicios debe incluir levantamiento de pesas o entrenamiento de resistencia para satisfacer esta necesidad.
Antes de comenzar cualquier régimen de ejercicios, hable con su médico para determinar la rutina que mejor se adapte a sus necesidades.