Un antropólogo es alguien que estudia sociedades humanas. La antropología significa literalmente «el estudio del hombre», y los antropólogos están interesados en los humanos modernos, desde el momento en que surgieron hace miles de años hasta la actualidad. Hay varios subcampos dentro de la disciplina de la antropología, que incluyen la antropología física, la antropología cultural y la arqueología. Todos estos campos están destinados a proporcionar una comprensión más profunda de los humanos.
Los antropólogos están interesados en lo que diferencia a los humanos de otros organismos. Estudian los rasgos físicos de los seres humanos, junto con la sociedad humana, la cultura, la historia y las formas en que los humanos han cambiado a lo largo de la historia. Un antropólogo podría, por ejemplo, estudiar rituales religiosos en la India o mirar a la sociedad negra en los Estados Unidos. Los antropólogos están fascinados por las diferencias entre los humanos y las cosas que diferencian a los diferentes grupos, contribuyen al desarrollo de culturas únicas y dan forma a las sociedades humanas.
Un antropólogo que trabaja tiende a pasar mucho tiempo en el campo, haciendo observaciones de sociedades humanas pasadas o presentes. Los datos recopilados por un antropólogo se pueden sintetizar en un documento o libro que discute nuevos descubrimientos y sus implicaciones, o se expande sobre desarrollos previos en el campo. Los antropólogos también siguen los cambios a largo plazo en las culturas, y muchos están particularmente interesados en la occidentalización de las naciones en desarrollo. Además de ser experto en el campo de la antropología, un investigador también puede ser bueno en estadística, historia y etnografía, la disciplina que implica crear presentaciones escritas académicas sobre diversas culturas humanas.
Las personas que están interesadas en una carrera como antropólogo pueden elegir entre una serie de programas universitarios y de antropología. Buscar un doctorado es común para las personas que están seriamente interesadas en este campo, ya que esto ofrecerá más oportunidades de empleo e investigación. Siempre hay espacio para más investigadores en este campo enorme y diverso dentro de las ciencias sociales, especialmente cuando las personas aportan ideas frescas, innovadoras y únicas.
Al igual que otras disciplinas académicas, la antropología se ha utilizado ocasionalmente con fines desagradables. En el siglo XVIII, por ejemplo, algunos antropólogos intentaron demostrar que había diferencias categóricas en intelecto, sofisticación cultural y desarrollo social entre humanos de diferentes razas, afianzando y justificando el racismo. La antropología física en particular se usó para exagerar las afirmaciones sobre las diferencias raciales. Afortunadamente, las actitudes racistas han abandonado en gran medida el campo de la antropología, y aunque los antropólogos modernos admitirán libremente que existen diferencias físicas, culturales y sociales entre varias razas, no sugerirían que estas diferencias implican superioridad o mayor sofisticación.