Una enfermera de gastroenterología brinda atención y apoyo directo a pacientes que padecen trastornos gastrointestinales (GI), incluidas enfermedades crónicas y lesiones corporales agudas. Él o ella ayuda a los médicos a hacer diagnósticos y elegir las medidas de tratamiento adecuadas. Además, una enfermera de gastroenterología educa a los pacientes sobre sus afecciones y lo que pueden hacer para controlar los síntomas en el hogar. La mayoría de los profesionales trabajan para hospitales para pacientes hospitalizados, consultorios especializados privados y centros quirúrgicos, pero algunas enfermeras actúan como especialistas en atención domiciliaria y consultores de nutrición.
Las enfermeras de gastroenterología atienden a pacientes con muchas afecciones gastrointestinales diferentes, como enfermedad por reflujo ácido, úlceras, calambres estomacales crónicos y síndrome del intestino irritable. Cuando se reúne con un nuevo paciente, una enfermera generalmente revisa su historial médico, verifica los signos vitales y pregunta sobre los síntomas. La información se pasa al médico que puede determinar si las pruebas de diagnóstico son necesarias. Es posible que la enfermera deba preparar al paciente para un procedimiento endoscópico exploratorio, radiografías o tomografías computarizadas.
Después de hacer un diagnóstico, la enfermera de gastroenterología y el médico explican las opciones de tratamiento. Muchos trastornos se pueden manejar con medicamentos y cambios en el estilo de vida, y una enfermera puede describir lo que el paciente debe hacer para volver a tener buena salud. Él o ella necesita estar familiarizado con las recomendaciones dietéticas para ciertas condiciones para garantizar que el paciente reciba información precisa y útil.
Algunas enfermeras de gastroenterología asisten a cirugías en hospitales y centros quirúrgicos ambulatorios. Preparan quirófanos, ayudan durante los procedimientos quirúrgicos y brindan cuidados posteriores expertos. Después de un procedimiento, la enfermera generalmente trata y cubre heridas quirúrgicas y explica diferentes técnicas de cuidado en el hogar.
Una persona que quiere convertirse en una enfermera de gastroenterología generalmente necesita completar un programa de grado de asociado o licenciatura y aprobar un examen nacional para obtener credenciales de enfermera registradas. La mayoría de las enfermeras trabajan en salas de emergencia o en unidades de hospitales generales durante varios años antes de buscar trabajos en la especialidad para obtener experiencia práctica. Las clases de educación continua pueden ayudar a preparar a una enfermera en ejercicio para un puesto de gastroenterología en un hospital o consultorio médico privado.
Una enfermera puede mejorar sus credenciales y las posibilidades de encontrar trabajo al aprobar exámenes de certificación voluntarios. Organizaciones como la Junta Americana de Certificación de Enfermeras de Gastroenterología ofrecen exámenes y oportunidades de membresía para ayudar a las nuevas enfermeras a comenzar sus carreras. Con experiencia continua y educación continua, una enfermera especializada en gastroenterología puede avanzar a un puesto de enfermera principal o un puesto administrativo dentro de un hospital.