Los controladores financieros son responsables de supervisar las actividades y estrategias de inversión, preparar informes financieros y proporcionar contabilidad para una organización. Informan sobre ingresos y balances, además de analizar y pronosticar futuros ingresos y gastos. Para convertirse en un controlador financiero, generalmente se recomienda que los candidatos tengan al menos una licenciatura en un campo financiero relevante, además de poseer algún tipo de experiencia contable. Algunas empresas pueden requerir un controlador de finanzas para tener ciertas certificaciones o licencias también.
Para convertirse en un controlador financiero, generalmente es aconsejable primero obtener una licenciatura en finanzas, administración de empresas o economía. El desarrollo de fuertes habilidades matemáticas y comerciales es importante para aquellos que buscan trabajo como controlador de finanzas. Los controladores financieros generalmente tienen una gran responsabilidad en su empresa, por lo que es importante que puedan comprender conceptos financieros abstractos y poseer las habilidades interpersonales necesarias para supervisar e interactuar con otros miembros del personal.
Obtener una pasantía en una institución financiera a menudo es una capacitación útil para convertirse en un controlador financiero. Para brindar seguridad al empleador, es mejor tener la mayor experiencia posible en el campo financiero. Algunos controladores financieros trabajan en puestos de nivel inicial en bancos o empresas de contabilidad antes de obtener puestos de nivel superior como gerentes o controladores.
Los empleadores consideran a menudo una maestría en administración de empresas (MBA) o finanzas en manos de aquellos que desean convertirse en un controlador financiero. Un programa de MBA ofrece capacitación compleja en estrategia financiera y habilidades de liderazgo, que son rasgos tan necesarios en la industria financiera. Los controladores a menudo preparan informes regulatorios requeridos por las autoridades nacionales y locales, por lo que la familiaridad con la información financiera es esencial. Un MBA también es útil para preparar controladores para supervisar auditorías y regulaciones presupuestarias.
Algunas empresas pueden requerir un controlador de finanzas para tener una licencia como contador público certificado (CPA) también. Los requisitos para los procedimientos de examen de CPA variarán de acuerdo con la región donde se emplee uno. También hay una serie de certificaciones profesionales disponibles para aquellos en la industria de gestión financiera.
El Chartered Financial Analyst Institute tiene ubicaciones en todo el mundo y ofrece certificación adicional para profesionales de inversión que cumplen con ciertos criterios. Después de obtener al menos un título de licenciatura y varios años de experiencia laboral, uno puede ser elegible para la certificación al completar varios exámenes. El proceso de examen generalmente requiere que los candidatos aprueben una serie de tres exámenes, cada uno de los cuales aumenta su nivel de dificultad.