El bloqueo urinario felino afecta a los gatos machos con más frecuencia que a las hembras y debe tratarse como una emergencia. Las pruebas de laboratorio ayudan a los veterinarios a determinar cuánto tiempo un gato ha tenido un bloqueo. Los tratamientos iniciales, como los catéteres, pueden ser efectivos y serán seguidos por tratamientos quirúrgicos si es necesario. Es posible que los propietarios necesiten aprender cómo hacer ciertos cuidados en el hogar, y es posible que se requieran cambios en la dieta.
Cuando un gato se presenta por primera vez con bloqueo urinario felino, el veterinario realizará pruebas de laboratorio. Estas pruebas se realizan porque los bloqueos urinarios pueden provocar insuficiencia renal. Algunas condiciones médicas pueden contribuir al bloqueo urinario felino, y las pruebas revelarán estas condiciones. Las pruebas también pueden revelar si un gato tiene una infección del tracto urinario u otra enfermedad que está oculta debido al bloqueo.
El tratamiento inicial es eliminar la obstrucción lo antes posible. Los líquidos intravenosos se usarán para apoyar tanto el sistema cardiovascular como los riñones. El gato será sedado para que se pueda insertar un catéter.
La hidropropulsión, un método en el que se inyecta solución salina en la uretra, se usa para romper el bloqueo o para devolverlo a la vejiga. Algunos bloqueos urinarios felinos pueden requerir cistocentesis o el uso de una aguja para extraer la orina directamente de la vejiga. La medicación también se puede usar según sea necesario para equilibrar los niveles sanguíneos y tratar otras afecciones.
En algunos gatos, se sutura el catéter. Esto se llama catéter permanente y ayudará al gato a orinar, pero puede provocar una infección. Es importante que el gato no pueda llegar al catéter y lesionarse. Una vez que se elimina el bloqueo urinario felino y el gato puede orinar normalmente, se puede extraer el catéter. Los gatos generalmente se mantienen en el hospital veterinario durante 24 horas adicionales para asegurarse de que puedan orinar por su cuenta.
Los propietarios podrían tener que aprender a usar la compresión para ayudar a sus gatos a orinar hasta que la vejiga haya recuperado el tono muscular que perdió cuando el gato tuvo un bloqueo. La dieta del gato también podría necesitar ser cambiada. Los alimentos especialmente formulados que evitan la formación de los cristales que causan bloqueos urinarios están disponibles para los gatos que han tenido un bloqueo. Por lo general, se requieren dietas de mantenimiento durante el resto de la vida del gato para evitar otro bloqueo urinario felino.
Si los bloqueos urinarios se vuelven una ocurrencia común, se puede requerir tratamiento quirúrgico. Esta cirugía generalmente se realiza en felinos masculinos. La cirugía implica la extracción del pene y la creación de una abertura tan grande como la de la uretra de una gata. La razón por la que a veces se requiere esta cirugía es que la uretra de un gato macho es mucho más larga y estrecha que una gata, lo que aumenta el riesgo de bloqueos urinarios repetidos. Estas cirugías generalmente son exitosas, pero si hay una acumulación de tejido cicatricial o la uretra está restringida, pueden fallar.