La consultoría de operaciones es el proceso de ayudar a varios tipos de empresas a evaluar el estado actual de los procedimientos y estrategias internas, y mejorar la operación general de la empresa. Si bien a menudo se piensa que la consultoría de operaciones se enfoca en plantas de fabricación o instalaciones de producción, el alcance de la consultoría de operaciones es en realidad más amplio que eso. Incluso las empresas que se basan en servicios y no en productos pueden beneficiarse de la consultoría de operaciones.
Un consultor de operaciones normalmente comenzará el proceso de evaluación examinando la estructura del flujo de trabajo del negocio. Esto comienza con la estructura y la división del trabajo entre la administración de la empresa y pasa a las diversas divisiones y departamentos y cómo se relacionan entre sí para finalmente proporcionar a los clientes bienes o servicios. La idea es comprender cómo cada componente del negocio impacta actualmente ese proceso, directa o indirectamente.
Una vez que el consultor tiene una comprensión firme de cómo se hacen las cosas actualmente, así como las razones detrás de esos procedimientos y estructuras organizativas, puede comenzar a ofrecer consejos sobre cómo mejorar varias funciones operativas. Esto implica observar los procedimientos y estrategias existentes que sirven muy bien a los intereses de la empresa, al tiempo que señala las áreas donde hay margen para mejoras que mejorarían los puntos fuertes de la operación. A menudo, esta es una de las partes más difíciles del proceso de consultoría de operaciones, ya que el cliente puede resistir algunas o todas las ideas presentadas por el consultor.
Después de llegar a un consenso sobre lo que debe hacerse, la siguiente fase de la consulta operativa suele ser la implementación de los cambios que se determinen necesarios. Aquí, los consultores pueden participar de manera activa o pasiva en el proceso. El consultor puede permanecer presente mientras dure el proceso de implementación, ofreciendo asesoramiento y asistencia en el camino. En otros casos, el consultor puede permanecer disponible para el cliente pero no participar en la implementación diaria de los cambios.
Un profesional que ofrece los servicios de consultoría de operaciones a los clientes puede optar por especializarse en ciertos tipos de negocios o contratar clientes en una amplia gama de industrias. Dependiendo de las necesidades del cliente, la tarea de consultoría de operaciones puede enfocarse solo en áreas particulares de la empresa, como evaluar y refinar la relación entre el mantenimiento del inventario y el departamento de envíos. En general, los consultores proporcionarán un cronograma de tarifas basado en las necesidades del cliente y la cantidad de tiempo que él o ella anticipa que se requerirá para la evaluación e implementación de las mejoras.
Inteligente de activos.