La inteligencia colectiva, también conocida como inteligencia compartida, es una propiedad emergente de los grupos que ocurre cuando muchas personas, colaborativas o competitivas, trabajan para el mismo fin. Esta forma de «inteligencia» no está necesariamente restringida a los humanos: otros organismos que viven en grupos, como bacterias y hormigas, e incluso componentes de organismos, como las células, muestran propiedades emergentes comparables a una inteligencia colectiva o «mente grupal». Los grupos de tamaño suficiente tienden a superar la tendencia de los grupos pequeños de intentar minimizar el conflicto evitando temas o actividades controvertidas, incluso si son importantes. Los grupos grandes también están mucho menos afectados por los prejuicios de los miembros individuales que los grupos pequeños. Con estos rasgos minimizados, un grupo más grande que trabaja hacia un objetivo común tiende a mostrar capacidades intelectuales y de resolución de problemas mucho mayores que los grupos o individuos más pequeños.
Hay varias características importantes que un grupo debe poseer para que la propiedad emergente de la inteligencia colectiva se manifieste completamente. Los miembros del grupo deben compartir abiertamente sus pensamientos e ideas para que todos los miembros puedan trabajar con el mismo conocimiento. Estas ideas, una vez compartidas, deben estar sujetas a críticas y modificaciones por parte de otros miembros del grupo, siempre y cuando esa modificación y crítica también sean compartidas. Además, las ideas deben examinarse en función de sus propios méritos, no en función de la reputación del individuo que propone la idea. La inteligencia colectiva se manifiesta con mayor fuerza cuando un grupo grande actúa casi como una sola «mente», con libre intercambio de información y síntesis del cuerpo de conocimiento del colectivo.
La inteligencia colectiva es un área de estudio popular en muchos campos, como la neurociencia, la psicología, los negocios y la informática. Los informáticos a menudo construyen modelos para determinar cómo varias propiedades, como la inteligencia grupal, pueden surgir de sistemas complejos. La inteligencia colectiva es de particular interés práctico en los negocios, ya que la toma de decisiones grupales a menudo impulsa la innovación, los planes comerciales, las estrategias de marketing y otros elementos importantes. Los investigadores trabajan para obtener un mayor conocimiento de las condiciones en que emerge la inteligencia colectiva para que las empresas produzcan un entorno que promueva el pensamiento colectivo y la innovación.
Los avances modernos en la comunicación han avanzado rápidamente la capacidad de la humanidad para la inteligencia colectiva. Internet, en particular, proporciona un foro para la amplia difusión, modificación y discusión de muchas facetas del conocimiento humano. Las personas de todo el mundo con diferentes antecedentes, áreas de especialización, procesos de pensamiento y condicionamiento cultural pueden colaborar en los mismos temas, minimizando así los efectos del sesgo individual y de grupos pequeños y promoviendo el surgimiento de una «mente colectiva» del interacciones complejas de muchas mentes individuales.
Inteligente de activos.