Los sistemas económicos comparativos son un campo de estudio en economía que se enfoca en analizar los sistemas económicos comparándolos con otros tipos de economías. Estas comparaciones pueden usarse para examinar los sistemas económicos de países reales, o pueden usarse para comparar los principios de diferentes teorías económicas. Se cree que analizar la economía mediante la comparación es útil porque ningún sistema es inherentemente perfecto; Al examinar qué beneficios presenta cada teoría o economía, los economistas pueden ayudar a elaborar y refinar nuevas teorías para ayudar a mejorar la práctica y el pensamiento económicos futuros.
A lo largo de la historia humana, diferentes sistemas económicos han aumentado y disminuido con los tiempos. El feudalismo reinó durante siglos, confiando en el trabajo de una gran clase campesina o esclava para apoyar las actividades de una minoría noble y real. Con la adopción de nuevas formas de gobierno llegó la popularidad de teorías como el capitalismo y el socialismo, que lucharon por el predominio hasta finales del siglo XX. En el siglo XXI, la mayoría de las economías muestran alguna forma de economía mixta o mixta, utilizando algunos principios de los poderosos ideales capitalistas y socialistas, pero también incorporando otras funciones que no encajan fácilmente en ninguna categoría. El estudio de los sistemas económicos comparativos se centra en la similitud y las diferencias de todos estos sistemas, con miras a mejorar el pensamiento económico.
No es raro que los estudiantes aprendan los conceptos básicos de la economía a través del estudio de sistemas económicos comparativos. Especialmente en regiones con una visión hacia el pluralismo, comprender los pros y los contras de múltiples sistemas puede ayudar a los estudiantes a desarrollar sus propios conceptos y teorías individuales sobre economía. El socialismo, que se desarrolló parcialmente como una reacción a las desventajas del capitalismo, a menudo se enseña al compararlo y contrastarlo con el capitalismo tradicional.
El estudio de los sistemas económicos comparativos también puede ser importante para comprender el comportamiento de diferentes culturas y sociedades. Aprender sobre las tradiciones económicas pasadas y la evolución hacia formas modernas de economía puede ayudar a arrojar luz sobre el carácter nacional, la historia y el potencial crecimiento futuro. Estudiar los sistemas económicos modernos como producto de su historia a veces se conoce como sistemas económicos comparativos de transición.
Algunos expertos económicos sugieren que el estudio de los sistemas económicos comparativos es más útil cuando se aborda sin un marco de referencia privilegiado. Esto significa que los estudiantes y los profesores no pueden presumir la superioridad automática de una forma de economía, como la de su propio país, sobre todas las demás. La objetividad en el análisis puede ayudar a resaltar los verdaderos beneficios y desventajas de cada tipo de economía; mientras que el análisis subjetivo puede simplemente servir para enfatizar las creencias que ya existen.
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