Crear biodiesel a partir de desechos de aceite de cocina es una técnica para generar combustible para motores diesel a partir de la grasa sobrante. Es popular como una forma de evitar pagar por el combustible diesel vendido comercialmente. El biodiesel del aceite de cocina no requiere modificaciones especiales a un motor diesel y se puede producir a partir del aceite residual que se encuentra en las trampas de grasa de cocina, que a menudo se puede obtener de forma gratuita en los restaurantes.
El biodiesel, conocido técnicamente como ésteres metílicos de ácidos grasos (FAME), se deriva de ácidos grasos combustibles conocidos como triglicéridos que provienen de plantas o animales. En el aceite de cocina sin procesar, los triglicéridos consisten en tres moléculas de ácido graso unidas a una sola molécula de glicerina. El proceso de generación de biodiesel a partir del aceite de cocina implica la eliminación química de las moléculas de glicerina, dejando solo los ácidos grasos. De principio a fin, este procedimiento se llama transesterificación.
Las propiedades del combustible diesel tradicional y el biodiesel del aceite de cocina son muy similares, incluyendo una alta viscosidad y un punto de inflamación. Esto significa que no obstruye los sistemas de combustible y es relativamente difícil de encender, por lo que es más seguro transportarlo. Los defensores dicen que el biodiesel también tiende a arder de manera más limpia que el diesel de combustibles fósiles, por lo que es una opción más ecológica.
La elaboración casera de biodiesel a partir de grasa residual puede ahorrar más del 75% en el costo por unidad de combustible sobre los precios en la bomba. Existen costos iniciales asociados con la configuración del sistema en el hogar para procesar el petróleo en biodiesel, pero los costos continuos reducidos generalmente compensan el déficit a corto plazo. Existe una variedad de recetas que aprovechan los diferentes ingredientes que pueden variar debido a la disponibilidad y preferencia.
La mayoría de los expertos recomiendan comenzar a hacer lotes muy pequeños de biodiesel a partir de aceite de cocina, típicamente 0.25 galones (1 litro) a la vez o menos. Los productos químicos necesarios para el proceso incluyen alcohol metílico o etílico y lejía, que actúa como el catalizador que separa las moléculas de glicerina. El aceite usado generalmente debe tratarse previamente antes de aplicar estos productos químicos para eliminar el agua y los ácidos grasos libres (FFA) que se hayan acumulado, lo que puede impedir la transesterificación. El pretratamiento generalmente implica la titulación del aceite, que es una prueba que determina la cantidad de lejía que se necesitará para separar los FFA.
En términos muy básicos, se mezclan proporciones apropiadas de lejía y alcohol y luego se agregan al suministro de aceite. Se produce una reacción química, y después de un período de sedimentación, el biodiesel utilizable se puede decantar, lavar, secar y usar. Quedan sobrantes de glicerina y FFA, efectivamente jabón. La lejía y los tipos de alcohol utilizados en la transesterificación pueden ser peligrosos si se manejan mal, y es importante cumplir con los protocolos de seguridad adecuados para garantizar que el proceso permanezca seguro.