El perejil es una adición herbal común a los alimentos, y generalmente parece seguro para la mayoría de las personas. Sin embargo, los científicos cuestionan la seguridad de cantidades muy altas de perejil en el embarazo, ya que la hierba contiene aceites que se sabe que tienen efectos en el útero. A partir de 2011, se desconoce cuál es el límite seguro de perejil para las mujeres embarazadas, aunque los niveles que normalmente se encuentran en los alimentos parecen ser seguros.
Menos del 1% de la hoja de perejil es el componente de aceite, y es el aceite que contiene las sustancias potencialmente peligrosas para la mujer embarazada. Se sabe que estas sustancias, miristicina y apiol, tienen efectos biológicos; en grandes cantidades, pueden desencadenar contracciones del músculo uterino, lo que teóricamente puede producir un parto prematuro y presentar un peligro tanto para la madre como para el niño. Históricamente, la hierba se ha utilizado para promover el inicio de la menstruación, lo que también implica contracciones uterinas.
La miristicina también puede afectar al bebé al viajar a través de la placenta y al cuerpo del bebé. Una vez que la sustancia química ingresa al cuerpo del bebé, la sustancia puede aumentar la velocidad a la que late el corazón del bebé. El perejil está disponible en varias formas de extracto, como el aceite, las semillas y el jugo, y estas sustancias pueden ser más riesgosas que la forma natural de la hoja.
El perejil en el embarazo puede causar reacciones alérgicas en raras ocasiones, especialmente si la mujer ya es sensible a las plantas como las zanahorias y el hinojo. Además de los posibles efectos sobre el útero, los extractos de aceite de perejil también pueden producir problemas como daño renal o convulsiones como efectos secundarios. Los tés de hierbas que contienen perejil también pueden darle a la mujer una dosis demasiado alta de apiol y miristicina para su seguridad. Otro posible efecto del perejil en el embarazo es que la mujer puede sufrir efectos diuréticos, lo que puede provocar la pérdida de más agua durante la micción de lo normal.
Las mujeres embarazadas deben saber que las recomendaciones para evitar alimentos se actualizan continuamente a medida que se publican más investigaciones científicas y se sabe más sobre alimentos específicos. Por lo tanto, una mujer siempre debe consultar a un médico acerca de tomar perejil durante el embarazo, o cualquier otro alimento o hierba, en caso de que las recomendaciones hayan cambiado. Los alimentos como el tabulé, que a menudo pueden contener niveles muy altos de perejil, pueden no ser adecuados para comer durante el embarazo, por lo que se debe buscar el consejo de un médico para estos alimentos en particular.