La gestión financiera corporativa se refiere a los diversos métodos que una organización o entidad corporativa puede aplicar para ayudarla a alcanzar sus objetivos y metas financieras establecidos. Las empresas generalmente comienzan con objetivos y varios objetivos en mente. Estas metas y objetivos generalmente cambian y aumentan a medida que la empresa crece y comienza a diversificarse. Un buen régimen de finanzas corporativas ayudará a la compañía a cumplir con sus objetivos financieros centrales y también ayudará a la compañía a alcanzar, o incluso superar, sus objetivos financieros. Algunos de los problemas o factores de la gestión financiera corporativa incluyen decisiones sobre la inversión de capital, cómo recaudar y administrar fondos y cómo administrar adecuadamente el inventario.
Las decisiones con respecto a la inversión de capital se refieren a una de las principales decisiones financieras que debe tomar una empresa. Las empresas suelen invertir en capitales con la intención o la esperanza de obtener más que la inversión original del capital a lo largo del tiempo. Un ejemplo de tal capital es una planta de producción que puede incluir el terreno, los edificios y el equipo dentro de la estructura. Esto es parte de la gestión financiera corporativa porque la planta de producción producirá rendimientos con el tiempo a través de su utilidad en la producción de mercancías.
Otro aspecto de la gestión financiera corporativa es la actitud corporativa con respecto a los empleados. Una empresa no puede funcionar por sí misma y debe depender de la combinación correcta de empleados con la experiencia y el conocimiento necesarios para dirigir eficazmente a la empresa hacia el logro de sus objetivos. Para este fin, la compañía debe tomar decisiones financieras con respecto a cuánto está dispuesta a pagar a sus empleados. Dado que una empresa es tan buena como sus empleados, podría decidir reclutar a los mejores en el campo, un movimiento que requiere mucho capital en términos de remuneración y subsidios. La compañía también debe gastar dinero para capacitar más a los trabajadores, lo que generalmente vale la pena en términos de mayor productividad y efectividad de los empleados.
Otros objetivos de la gestión financiera corporativa incluyen el monitoreo de la entrada y salida de efectivo a través de la contabilidad y la contabilidad. Las empresas deben realizar una conciliación periódica de sus cuentas para descubrir si existe un equilibrio correcto entre la entrada de efectivo y los gastos de la empresa. La gestión de inventario es un aspecto de la gestión financiera corporativa que implica un monitoreo cuidadoso del inventario de la empresa con el fin de minimizar los desechos. Las empresas también pueden buscar formas de reducir el dinero gastado en la adquisición de materias primas y otros inventarios, lo que puede incluir la búsqueda de fuentes de suministro alternativas.
Inteligente de activos.