La salmonella es una enfermedad causada por una bacteria llamada Salmonella enteritidis, que se puede encontrar dentro de los huevos. Cuando se ingiere un huevo crudo o poco cocido que contiene la bacteria, puede causar enfermedades graves que pueden causar la muerte en personas con un sistema inmunitario comprometido. Los síntomas de una infección por salmonella incluyen calambres abdominales, fiebre y diarrea. Estos síntomas generalmente aparecen en las primeras 12 a 72 horas después de consumir un huevo contaminado y generalmente duran entre cuatro y siete días, y la mayoría de las personas se recuperan sin necesidad de tratamiento con antibióticos. Sin embargo, si hay diarrea severa, la persona puede requerir hospitalización debido a deshidratación.
La salmonella contamina un huevo cuando el huevo pasa a través de los ovarios de la gallina. La gallina generalmente parece saludable, lo que no le da al agricultor ninguna razón para creer que está portando salmonella. Aunque los huevos se limpian e inspeccionan cuidadosamente, todavía es posible vender un huevo contaminado con salmonela en el supermercado.
Cualquier alimento que contenga huevos presenta un riesgo de infección por salmonella. Esto es particularmente cierto si los huevos están poco cocidos o si la yema queda líquida. Por lo tanto, existe la posibilidad de contraer salmonella al comer huevos escalfados.
Afortunadamente, hay muchos pasos que se pueden tomar para evitar contraer salmonella de un huevo escalfado. La primera medida preventiva es mantener el huevo refrigerado hasta que sea hora de escalfarlo. Si el huevo está roto o sucio de alguna manera, deséchelo y seleccione un huevo diferente. Además, seleccione solo huevos pasteurizados para reducir la posibilidad de que el huevo se infecte con salmonella en primer lugar.
Después de escalfar el huevo, asegúrese de comerlo de inmediato. Esperar a comer el huevo o mantenerlo caliente durante más de dos horas antes de comerlo aumenta sus posibilidades de infectarse con salmonella. Si no termina el huevo y desea guardarlo para más tarde, asegúrese de refrigerarlo. También debe lavarse las manos y cualquier utensilio de cocina que pueda haber estado en contacto con el huevo mientras todavía estaba crudo con agua y jabón para matar cualquier bacteria de salmonela que pueda estar presente.