Los samaritanos son un grupo étnico y religioso distinto que se encuentra hoy sobre todo en Israel. La historia y los orígenes de los samaritanos son en realidad un poco difíciles de precisar, ya que muchos de sus escritos no han sobrevivido hasta el día de hoy, pero la evidencia genética indica claramente que descienden de los israelitas. Además de compartir una herencia genética con los israelitas, los samaritanos también comparten una religión; su fe religiosa es muy similar al judaísmo, aunque hay algunas disputas entre las dos religiones con respecto a los lugares sagrados y los textos religiosos.
Hoy en día, se sabe que viven menos de 1,000 samaritanos, que provienen de cuatro familias diferentes. Muchos de ellos viven en el monte Gerizim, un lugar sagrado bajo sus creencias religiosas, y otros se encuentran dispersos en varias regiones de Israel y los Territorios Ocupados, donde son tratados como una minoría religiosa. Ante la preocupación de que la rica historia cultural y las tradiciones de los samaritanos se extinguieran, el grupo aprobó los matrimonios mixtos con miembros de la fe judía, con la esperanza de prevenir los problemas genéticos asociados con un pequeño acervo genético.
Como grupo distinto, los samaritanos surgieron alrededor de la época en que los asirios invadieron Israel, en el 722 a. C. Su versión de la Torá surgió en el año 300 a. C., reflejando un cisma entre los samaritanos y los judíos, y las relaciones entre los dos grupos siguieron siendo extremadamente hostiles. Comprender la historia de las relaciones entre los samaritanos y los judíos puede explicar algunas de las apariciones de los samaritanos en la Biblia, especialmente en la historia del Buen Samaritano, una parábola que pretendía ilustrar que todas las personas tenían el potencial de la compasión.
Mucha gente cree que los samaritanos llevan el nombre de Samaria, una ciudad en el norte de Israel. Sin embargo, en realidad llevan el nombre de un término que significa «guardián de la ley», lo que refleja la importancia de la Torá y otros textos religiosos en la cultura samaritana. Las versiones samaritana y judía de la Torá tienen varias diferencias, y también difieren en algunos temas clave. Los samaritanos, por ejemplo, ven el monte Gerizim como un lugar sagrado, a diferencia de los miembros de la fe judía, que veneran el monte Sion.
Además de aparecer en el Antiguo y Nuevo Testamento de la Biblia, los samaritanos también se encuentran en la Torá, donde se les conoce como Kuthim. Como otros residentes modernos de Israel, los samaritanos hablan hebreo moderno y los residentes de los territorios ocupados hablan árabe palestino. En el culto religioso, los samaritanos hablan sus propias versiones de hebreo y árabe, manteniendo vivos estos idiomas para que las generaciones futuras los estudien, aprendan y disfruten.