¿Qué debo saber sobre Taiwán?

Taiwán es un país insular ubicado cerca de China continental. Oficialmente parte de la República de China, Taiwán cubre una superficie total de 13,823 millas cuadradas (35,801 kilómetros cuadrados), la mayoría de los cuales son montañas o jungla. El clima de la isla es tropical marino, lo que significa que Taiwán recibe una cantidad sustancial de lluvia durante todo el año. Esto contribuye a la exuberante vegetación típica de la isla y que a su vez contribuye a la alta humedad de la zona.

La capital de Taiwán es la ciudad de Taipei. Taipei es el centro comercial y cultural del país y una de las metrópolis más visitadas de Asia. La población de Taipei supera los 2.5 millones de personas solo en los límites de la ciudad, mientras que el área metropolitana que rodea el centro alberga casi el doble de ese número. La mayor parte de la población de Taiwán es de etnia china Han, con un pequeño porcentaje de aborígenes taiwaneses y extranjeros que residen en el área. El mandarín estándar es el idioma oficial de Taiwán, aunque la gente habla una variación local en casa, mezclando mandarín con taiwanés. El inglés se ha convertido en un segundo idioma para muchas personas en Taiwán, en parte debido a la intensa industria del turismo.

Taiwán está gobernado por su propio presidente y vicepresidente. El Partido Democrático Progresista y otros grupos de oposición luchan en Taiwán por la liberación del país y su eventual independencia. Se han diseñado posibles constituciones, banderas e incluso normas sociales para quienes luchan por promover un estado libre. La mayoría de los recursos naturales en Taiwán han sido explotados tan intensamente que ahora están al borde de la extinción. Taiwán sigue siendo una sociedad basada en la agricultura, con cultivos de arroz y plátanos liderando la economía.

A pesar de su fama por sus hermosos paisajes y su naturaleza serena, Taiwán ha estado plagado de problemas ambientales. La contaminación del agua y la tierra alcanzó niveles endémicos en la década de 1990 y motivó la creación de varias leyes para impulsar a las industrias a controlar la cantidad de escombros que producen. Sin embargo, esto ha llegado demasiado tarde para algunos sectores. Los ríos, por ejemplo, ya están muy contaminados y la basura es tan abundante en el campo que muchas áreas populares ahora quedan fuera del alcance de los turistas.