¿Qué es la Ley Harrison?

La Ley Harrison es una ley federal aprobada por el Congreso en 1914. También conocida como Ley Harrison de Impuestos sobre Narcóticos, esta ley fue el primer uso de la ley penal federal en los Estados Unidos para tratar de lidiar con el uso no médico de drogas. Las disposiciones de esta ley fueron diseñadas para regular y gravar no solo la distribución de opiáceos y los derivados de la hoja de coca, sino también su producción e importación. Esta ley ha sido reemplazada en gran medida por la Ley de Sustancias Controladas, que se aprobó en 1970.

Según la Ley Harrison, cualquier persona directamente involucrada a cualquier nivel en el movimiento de opiáceos y derivados de la hoja de coca hacia y dentro de los Estados Unidos estaba sujeta a un impuesto especial y debía registrarse en el Servicio de Impuestos Internos. Las categorías de personas que debían registrarse incluían a cualquier persona involucrada en la importación, fabricación, producción, venta, dispensación o distribución de hojas de opio o coca y sus derivados o preparaciones. El Congreso quería tener registros de cualquier transacción relacionada con estos medicamentos para que el gobierno pudiera monitorear el flujo de narcóticos hacia y dentro del país en un esfuerzo por limitar su uso a fines científicos o médicos específicos. Un individuo que violara la Ley Harrison enfrentaba una multa de $ 2,000 dólares estadounidenses (USD), un máximo de cinco años de cárcel o ambos.

Es importante destacar que la intención de la Ley Harrison era limitar los narcóticos a usos científicos y médicos apropiados. En consecuencia, esta ley incluyó la primera supervisión de la distribución y dispensación de estos medicamentos por parte de profesionales calificados como dentistas, médicos y farmacéuticos. Antes de la Ley Harrison, este personal médico podía distribuir opio, morfina y cocaína sin regulación. Según la ley, se requería que los médicos calificados mantuvieran registros de todas las sustancias prescritas o distribuidas. Por primera vez, la posesión de narcóticos para usos no médicos se tipificó como delito y se exigió a las personas que proporcionaran documentación de que los narcóticos en su poder se obtuvieron legalmente.

Aunque la Ley Harrison estaba dirigida a imponer controles sobre ciertas clases de drogas, en realidad, se promulgó como una ley de ingresos. El Congreso pretendía que los impuestos impuestos por la ley fueran una forma de generar ingresos. En consecuencia, la aplicación de esta ley y la vigilancia del personal médico quedó a cargo del Servicio de Impuestos Internos del Departamento de Hacienda.