Necesitará una vacuna contra la fiebre tifoidea si va a estar en lugares donde existe la posibilidad de contraer la enfermedad. Este es el caso más frecuente cuando viaja a un país donde la fiebre tifoidea es común. También puede ser una posibilidad si va a estar cerca de alguien que ha estado expuesto a la enfermedad o si es alguien que trabaja con la enfermedad en un laboratorio.
La fiebre tifoidea es transmitida solo por humanos. Se transmite a través de la exposición a la orina o las heces de una persona infectada. Por esta razón, es común en países donde no hay mucho saneamiento público y los desechos humanos pueden ingresar fácilmente al suministro de agua. Los lugares donde lavarse las manos no es la norma cultural también son lugares donde la fiebre tifoidea es común. Los gérmenes de la fiebre tifoidea se transmiten en las manos a todo lo que toca una persona infectada, como alimentos o agua, y luego son ingeridos por la siguiente persona.
Debe vacunarse contra la fiebre tifoidea antes de visitar varios países. Estos incluyen África, Asia y América Latina. La vacuna debe obtenerse al menos una semana antes del viaje. Si va a viajar a estos países con regularidad, deberá renovar su vacuna contra la fiebre tifoidea cada cinco años. También necesitará una vacuna contra la fiebre tifoidea si va a estar cerca de alguien que sea portador de la enfermedad. Los científicos y médicos que trabajan con la enfermedad también necesitarán vacunas para mantenerse a salvo.
Aunque una vacuna contra la fiebre tifoidea puede reducir las posibilidades de contraer la enfermedad, no es infalible. Mientras se encuentre en un país en el que esté en riesgo, aún deberá tomar precauciones para evitar contraer la enfermedad. Tener cuidado con lo que come y bebe, así como mantenerse informado sobre los brotes de tifoidea en los lugares que visitará, son formas en las que puede reducir el riesgo.
La vacuna contra la fiebre tifoidea se toma típicamente en forma de píldora. Deberá tomar cuatro dosis en momentos específicos y la cantidad variará según la persona. Entre dosis, deberá refrigerar las cápsulas. Como la mayoría de las píldoras, se recomienda que las tome con alimentos. Al igual que muchos medicamentos, puede haber complicaciones si es una persona de la tercera edad o si es alérgico a ciertos medicamentos, y deberá discutir estos riesgos con su médico de antemano.