Las cuerdas vocales debilitadas pueden ser causadas por una serie de afecciones, que incluyen accidentes, enfermedades u otras razones en conjunto. Para fortalecer esta parte del cuerpo, se pueden utilizar varias técnicas. A menudo, se anima a los pacientes a trabajar con un patólogo del habla y el lenguaje. Además, desarrollar una buena postura, participar en ejercicios de respiración y participar en un programa de actividad física puede ser efectivo. Es importante que aquellos interesados en fortalecer esta parte del cuerpo tengan paciencia; en algunos casos, los resultados pueden tardar meses o incluso años.
Trabajar con un patólogo del habla y el lenguaje es muy importante para aquellos que desean fortalecer sus cuerdas vocales. Estas personas pueden proporcionar orientación sobre los tipos de ejercicios que pueden ayudar a fortalecer los cordones. Aunque normalmente no se requiere que los pacientes trabajen con estas personas durante años, se les anima a que dediquen al menos unos meses al tratamiento. Una vez que el paciente ha dominado las técnicas enseñadas por el patólogo del habla y el lenguaje, se le anima a seguir practicando los ejercicios en casa.
Desarrollar una buena postura también ha demostrado ser eficaz cuando se trata de tener cuerdas vocales más fuertes. Para garantizar una respiración adecuada, se debe permitir que los pulmones se expandan según sea necesario. Esto no puede ocurrir en personas que están hundidas o encorvadas. Aquellos que deseen desarrollar esta parte del cuerpo deben mantener la columna estirada mientras están sentados y de pie. El fortalecimiento de los músculos de la espalda y el tronco puede ayudar al desarrollo de una buena postura.
A menudo también se instruye a las personas para que realicen ejercicios de respiración. Inhalar lo más profundamente posible y luego exhalar lentamente durante un período de 20 segundos ha demostrado ser eficaz para fortalecer tanto el diafragma como las cuerdas vocales. Este proceso se puede repetir tantas veces como se desee.
La participación regular en la actividad física también puede ayudar a fortalecer las cuerdas vocales. El ejercicio cardiovascular es eficaz para reducir el estrés y la ansiedad, que a menudo son los culpables de la debilidad de las cuerdas vocales. Buenos ejemplos de ejercicio cardiovascular incluyen caminar, caminar, nadar o andar en bicicleta. Aquellos que nunca han hecho ejercicio antes deben comenzar lentamente y aumentar gradualmente la intensidad de su ejercicio. Además, puede ser necesario consultar con un médico para asegurarse de que la persona en cuestión esté lo suficientemente sana como para comenzar un programa de ejercicios.