¿Qué es una neoplasia sólida?

Una neoplasia sólida es un tipo particular de tumor que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. A diferencia de los tumores llenos de líquido, estos tipos son masas sólidas y pueden ser benignos o malignos. Una neoplasia sólida es creada por una abundancia de células neoplásicas que se sobreproducen y no mueren como se supone que deben hacerlo. Cualquier persona de cualquier edad puede verse afectada por un tumor sólido.

Una vez que se detecta una neoplasia sólida, se requieren más pruebas antes de determinar si hay cáncer o no. El descubrimiento de este tipo de tumor no necesariamente refleja una malignidad, ya que muchos acaban siendo diagnosticados como un tumor benigno. Una neoplasia sólida que no es ni benigna ni maligna puede diagnosticarse como una pre-malignidad, lo que significa que el tumor puede volverse canceroso si no se trata de manera adecuada y rápida. También se puede definir como carcinoma in situ, lo que significa que la malignidad no se ha extendido a otros tejidos o partes del cuerpo.

Existen varias afecciones diferentes que pueden causar la formación de una neoplasia. Para algunas personas, estos tumores son hereditarios y pueden ser causados ​​por una mutación genética específica. En otras personas, una neoplasia sólida puede ser causada por una proliferación de células cancerosas o por una neoplasia, que es el crecimiento excesivo de células de tejido normal.

Las células que se encuentran en los tumores benignos generalmente son idénticas a otras células que ya están presentes en el cuerpo. Estas células, sin embargo, son sobreabundantes y no sirven para ningún propósito del que el cuerpo pueda beneficiarse. A medida que crecen, estas neoplasias pueden invadir y afectar otras partes del cuerpo y sus funciones necesarias. Una vez descubiertos, los médicos a menudo recomiendan su extracción para evitar su crecimiento continuo y la posible alteración de los órganos cercanos. En particular, dentro del cerebro, las neoplasias pueden causar la destrucción de tejido cerebral importante.

Se encuentra en diferentes partes del cuerpo, incluido el cerebro y otros órganos internos, y se necesita una biopsia y otras pruebas médicas para ayudar a los médicos a determinar el curso de acción en el tratamiento de una neoplasia. Si es canceroso, a menudo se trata con radiación o quimioterapia. Sin embargo, dependiendo de su ubicación, un tumor sólido también puede requerir la extirpación quirúrgica, ya sea que se determine que es un tumor maligno o no, particularmente si amenaza el funcionamiento de órganos cercanos como el cerebro o los pulmones.