Las lecturas de meditación son textos que se utilizan para guiar la meditación. Los extractos de las Sagradas Escrituras son a menudo la fuente de lecturas de meditación. Otras fuentes incluyen citas sabias, proverbios o lecturas especialmente diseñadas para la meditación. Las lecturas que fueron diseñadas especialmente para la meditación a menudo se enfocan en un objetivo particular, como la relajación, la construcción de sentimientos de compasión o el desarrollo de la confianza. Las lecturas de meditación a veces se denominan «guiones de meditación».
En muchas tradiciones espirituales, los practicantes de meditación se inspiran con frecuencia en los textos sagrados. Al meditar, muchos practicantes religiosos recurren a una sección particular de las escrituras, la leen y luego contemplan en silencio su significado en un esfuerzo por profundizar su comprensión y fortalecer su fe. Esta meditación autodirigida se puede adaptar a las necesidades individuales de uno o al estado de ánimo en el que uno se encuentre. Para obtener más orientación y consejos de meditación, los practicantes a menudo optan por consultar con su líder espiritual o guía de meditación.
Además de las lecturas con objetivos religiosos, hay una amplia variedad de lecturas diseñadas para objetivos espirituales más generales, y también para objetivos seculares. Muchas lecturas están diseñadas para lograr la relajación u otras sensaciones agradables. Otros intentan construir cualidades positivas como el amor y la compasión de una manera general que no es específica de una secta en particular. Algunos ejemplos de lecturas diseñadas para objetivos seculares son lecturas diseñadas para que los actores disminuyan su miedo escénico antes de una audición y lecturas de meditación para quienes buscan trabajo para ayudarles a ganar confianza antes de las entrevistas de trabajo.
La mayoría de las lecturas de meditación especialmente diseñadas están estructuradas y, para completarlas, se sigue un proceso paso a paso. Por lo tanto, usar un texto para meditar es una forma de meditación guiada, porque el texto sirve como guía. En lugar de leer el texto por sí mismos, algunas personas prefieren que un amigo se lo lea en voz alta. Otros optan por grabarse a sí mismos leyendo el guión y luego escucharlo desde una posición relajada. Los profesores de diversas técnicas de meditación también suelen leer lecturas de meditación a grupos de estudiantes o memorizarlas para recitarlas en las sesiones de meditación.
Las lecturas de meditación varían en longitud desde muy cortas hasta muy largas. Las sesiones pueden durar desde unos minutos hasta varias horas. Dependiendo del horario y los objetivos de cada uno, se puede elegir la duración adecuada.
Las personas interesadas en integrar textos con su práctica meditativa pueden encontrar numerosas lecturas de meditación en Internet. También pueden extraer de lecturas espirituales que tengan significado para ellos. Otra opción que algunas personas eligen explorar es crear sus propias lecturas para uso personal o para compartir con amigos y familiares.