¿Qué es la enfermedad de Binswanger?

También conocida como leucoencefalopatía subcortical, la enfermedad de Binswanger es un tipo de demencia que puede provocar cambios en la memoria y la cognición, además de tener un impacto significativo en el estado de ánimo. La condición fue identificada por primera vez por Otto Binswanger en 1894 y descrita por primera vez como enfermedad de Binswanger a principios del siglo XX. Debido a que la afección se parece mucho a la enfermedad de Alzheimer, a veces es difícil de diagnosticar.

La causa subyacente de la enfermedad de Binswanger tiene que ver con el desarrollo de lesiones en la materia blanca del cerebro. Una de las primeras manifestaciones de la enfermedad es un cambio en la capacidad de recordar información que normalmente llega al individuo con gran facilidad. A medida que la afección empeora, la pérdida de memoria se vuelve más pronunciada. Las habilidades cognitivas generales del individuo también comienzan a deteriorarse y los cambios repentinos de humor son comunes.

Con el tiempo, la capacidad del individuo para moverse libremente se ve afectada. No es raro que las personas que padecen la enfermedad de Binswanger comiencen a moverse mucho más lentamente. Los hombros pueden comenzar a hundirse. Los tropiezos y las caídas se vuelven más comunes. En algunos pacientes, pueden comenzar a producirse convulsiones que se parecen mucho a la epilepsia, así como incapacidad para controlar la vejiga.

Si bien es difícil diagnosticar la presencia de la enfermedad de Binswanger, no es imposible. Con el uso de una tomografía computarizada, así como una resonancia magnética, es posible detectar las lesiones en la materia blanca del cerebro. Las pruebas a menudo también pueden detectar signos auxiliares de la afección, como ventrículos agrandados. Sin embargo, dado que la enfermedad de Alzheimer también afecta la materia blanca del cerebro, observar de cerca los resultados de la prueba es clave para hacer un diagnóstico preciso.

Cuando se trata de tratar la enfermedad de Binswanger, no se conocen medios para curarla. En cambio, la atención se centra a menudo en encontrar formas de tratar y controlar el conjunto específico de síntomas que manifiesta el paciente. Esto puede incluir el uso de medicamentos para tratar los episodios de depresión y la presión arterial alta o baja, así como el uso de fisioterapia para ayudar a restablecer cierta confianza en la capacidad de deambular. Las personas que padecen esta afección también pueden encontrar que usar un bastón o un andador les facilita moverse sin temor a caerse.

Si bien muchos profesionales médicos reconocen la enfermedad de Binswanger como una condición física específica, otros no están tan seguros. La duda proviene del hecho de que Otto Binswanger llegó a sus conclusiones basándose en los resultados de un examen macroscópico del cerebro, sin la ayuda de una investigación más profunda. Por esta razón, algunos expertos en salud tienden a pensar que la enfermedad de Binswanger se describe con mayor precisión como un subconjunto de la enfermedad de Alzheimer, en lugar de una enfermedad por derecho propio.