¿Qué es el shock neurogénico?

El choque neurogénico es una caída de la presión arterial causada por lesiones del sistema nervioso central. Debe tratarse de inmediato porque puede ser fatal si no se identifica y aborda rápidamente, y es un riesgo conocido de lesiones cerebrales y de la médula espinal. Las personas en tratamiento para tales afecciones pueden ser monitoreadas de cerca en busca de indicadores de shock para permitir una intervención rápida si es necesario. Una vez que se aborda el shock y se estabiliza al paciente, el tratamiento de la lesión puede ayudar a prevenir el riesgo de complicaciones adicionales.

En pacientes con esta complicación, las señales que normalmente regulan la dilatación y contracción de los vasos sanguíneos no son normales. El cuerpo le dice a los vasos sanguíneos que se relajen, lo que permite que la presión arterial baje porque hay menos resistencia. La circulación puede verse afectada y el paciente podría experimentar hipotermia causada por la pérdida de calor debido a que la sangre no circula correctamente. Algunos pacientes en estado de shock neurogénico también desarrollan bradicardia, donde la frecuencia cardíaca disminuye.

Se pueden utilizar varias medidas para abordar el shock neurogénico. La primera es la administración de líquidos para aumentar la presión arterial elevando el volumen total de líquido en circulación, lo cual es especialmente importante si el paciente pierde líquidos durante un accidente o una cirugía. Además, es posible que sea necesario asegurar las vías respiratorias del paciente con intubación y ventilación mecánica si el paciente tiene problemas para respirar. Los medicamentos pueden regular la frecuencia cardíaca si el paciente muestra signos de bradicardia.

La evaluación cuidadosa del cerebro y la médula espinal es fundamental para localizar la lesión y determinar su extensión. Esto puede dictar el curso del tratamiento, ya que el paciente puede necesitar intervenciones adicionales para prevenir nuevas complicaciones. Las preocupaciones acerca de tales lesiones imponen el manejo de pacientes con sospecha de daño medular o cerebral a raíz de accidentes; El personal médico de emergencia está capacitado para proteger la cabeza y el cuello en particular, y para evaluar al paciente en busca de signos de shock neurogénico. También existen preocupaciones sobre cosas como la administración de líquidos, que podrían contribuir a la inflamación del cráneo y causar complicaciones.

Si alguien que ha sufrido recientemente una lesión cerebral o de la médula espinal desarrolla síntomas como palidez, fatiga y mareos, pueden ser signos de shock neurogénico. El paciente debe ser trasladado a un centro médico para su evaluación y tratamiento. También es aconsejable recibir atención médica por cualquier sospecha de lesión del sistema nervioso central en el momento en que ocurra, incluso si parece menor, ya que la identificación y el tratamiento tempranos pueden mejorar el resultado del paciente.