¿Qué implica la donación de sangre?

Donar sangre es un proceso simple que implica determinar primero si una persona es elegible para ser donante. Una vez que se verifica la elegibilidad, el donante generalmente ubica una campaña de donación de sangre o un lugar en el que donar sangre. A continuación, el donante debe registrarse, responder preguntas sobre su historial de salud y someterse a un mini-examen físico antes de donar su sangre. Luego, la sangre se extrae con una aguja en el brazo del donante. Este breve proceso suele concluir con refrescos para ayudar al donante a adaptarse a la ligera disminución del volumen de líquido.

El primer paso en el proceso de donación de sangre es determinar la elegibilidad. Hay algunas pautas generales a seguir, aunque en cada centro de recolección de sangre generalmente hay personal técnico especialmente capacitado para ayudar a abordar los antecedentes médicos individuales. Estas pautas básicas incluyen un requisito de edad mínima de al menos 17 años, un peso de al menos 110 libras y el donante no debe haber donado sangre completa en los últimos 56 días, ni dos glóbulos rojos en los últimos 112 días. El donante debe estar sano en general, sentirse bien y poder realizar sus actividades normales. Las afecciones crónicas, como la diabetes o la presión arterial alta, generalmente deben tratarse y controlarse.

Una vez que se establece la elegibilidad de un donante, puede buscar en el sitio web de la Cruz Roja una campaña de donación de sangre en la que donar, si aún no tiene una ubicación en mente. También puede crear un perfil y programar una cita conveniente para donar sangre utilizando este sitio web. El donante generalmente deberá presentar una tarjeta de identificación y completar formularios de registro que incluyan preguntas demográficas y de salud. Un técnico capacitado generalmente revisará estos formularios y administrará un mini-examen físico a cada donante antes de la extracción de sangre. Este breve examen físico generalmente incluye controles de la presión arterial y el pulso, así como el control de la temperatura del donante y la prueba de su nivel de hierro en sangre.

Para comenzar el proceso real de donación de sangre, un técnico limpiará un área del brazo del donante e insertará una aguja en una vena. Luego, el donante se relajará durante unos siete a diez minutos mientras la bolsa se llena con aproximadamente medio litro de sangre. Una vez que el donante ha terminado de donar sangre, el técnico retira la aguja y coloca un vendaje en el brazo. Por lo general, se administran refrigerios para ayudar al donante a adaptarse a la pequeña disminución en el volumen de líquido y, después de unos minutos, generalmente puede reanudar sus actividades diarias normales.