La anaplastología es una profesión médica que se dedica a crear prótesis realistas para pacientes a los que les faltan características o están deformadas debido a una cirugía, lesión o defectos congénitos. La mayoría de los expertos en anaplastología se especializan trabajando con partes particulares del cuerpo, como rasgos faciales, extremidades o senos. Dependiendo de la complejidad de la tarea, pueden pasar desde unas pocas horas hasta varias semanas antes de que se termine una prótesis de silicona de calidad. Los profesionales a menudo se reúnen directamente con los pacientes para realizar los ajustes necesarios y explicarles el uso y los procedimientos de limpieza adecuados.
El proceso de fabricación de una nueva prótesis implica muchos pasos complicados. Primero, un técnico en anaplastología se reúne con un paciente y sus médicos para conocer la anomalía, tomar fotografías y mediciones cuidadosas y diseñar un plan. Lograr la simetría es un objetivo importante al formar un nuevo seno, ojo, oreja o dedo. A menudo se toma un molde de cera de una parte del cuerpo correspondiente en el cuerpo del paciente para garantizar que la prótesis se haga con las dimensiones precisas. Después de crear un molde y estudiar cuidadosamente las imágenes, un anaplastólogo puede comenzar a trabajar en el dispositivo real.
La mayoría de las prótesis están hechas principalmente de silicona, ya que el plástico es comparable en peso, textura y consistencia a la carne humana. Se pueden usar plásticos más duros o más blandos para áreas específicas de una prótesis para imitar cualidades realistas, como las articulaciones de un dedo o el hueso orbitario debajo de un ojo. Las prótesis generalmente se forman llenando moldes de cera con silicona líquida caliente que se endurece hasta obtener la consistencia adecuada a medida que se enfría. Las características especiales, como arrugas, depresiones, lechos ungueales o pezones, se esculpen a mano con instrumentos de precisión.
Después de que se construye una prótesis, el experto en anaplastología consulta las imágenes para que coincidan con los colores de la piel. Utiliza tintes especializados que penetran profundamente en la silicona para garantizar que los colores no se desvanezcan ni cambien con el tiempo. Se presta especial atención a las variaciones sutiles en el tono de la piel y las áreas más oscuras donde estarían presentes los vasos sanguíneos. Si la prótesis está diseñada para cubrir un ojo faltante, se pueden colocar pelos artificiales para imitar las cejas y pestañas del paciente.
El experto en anaplastología establece una consulta con el paciente una vez que el dispositivo está listo para su uso. Él o ella muestra al paciente cómo colocarlo correctamente y explica las técnicas de limpieza. Muchas prótesis deben retirarse a diario para su limpieza a fin de evitar daños y evitar que se acumulen bacterias debajo de ellas. Por lo general, un paciente necesita programar otro ajuste en aproximadamente seis meses a dos años para que la prótesis pueda reemplazarse o ajustarse para adaptarse a los cambios en la apariencia física.