Los protectores de encías, o protectores bucales, son dispositivos simples que se colocan en la boca para proteger los dientes, las encías y la lengua. A menudo se utilizan en los deportes, especialmente en aquellos deportes en los que los jugadores entran en contacto entre sí. Hay muchos tipos de protectores de encías disponibles. Se pueden comprar preformados o fabricados especialmente para adaptarse a un individuo específico.
El uso más común de un protector de encías es proteger los dientes y la boca durante los deportes de contacto. Estos dispositivos se pueden colocar fácilmente en la boca antes de comenzar a jugar y volver a sacarlos cuando terminen. Los dentistas recomiendan que las personas de todas las edades usen un protector de encías mientras practican deportes como boxeo, fútbol, fútbol o hockey, donde el riesgo de chocar con otro jugador es grande. Las personas que practican deportes que tienen un alto riesgo de lesiones, como andar en patineta o andar en bicicleta, también pueden usar un protector de encías para protegerse la boca de lesiones.
Cuando se usa correctamente, un protector de encías puede ayudar a proteger muchas partes diferentes de la boca de lesiones. Puede evitar que los dientes se rompan o se caigan y también puede evitar que una persona se muerda la lengua o los labios accidentalmente. Las personas que usan aparatos ortopédicos o retenedores también pueden beneficiarse del uso de un protector de encías porque el dispositivo puede proteger estas costosas piezas de hardware.
Hay algunos tipos diferentes de protectores de encías disponibles. Los más simples se pueden comprar en una tienda de artículos deportivos, pero estos no están especialmente formados para adaptarse a la boca de una persona. Como tales, a menudo son voluminosos y no ofrecen mucha protección. Es posible comprar un protector de goma de mascar hecho de materiales que se pueden calentar y moldear en casa. Aunque ofrecen una mayor protección que la variedad de talla única, no funcionan tan bien como los protectores de encías hechos a medida que se fabrican con un molde en el consultorio del dentista.
Es importante mantener el protector de las encías limpio y bien desinfectado para que no albergue gérmenes. Debe enjuagarse antes y después de cada uso y se puede limpiar con un cepillo de dientes. Estos dispositivos se desgastan, por lo que es importante que un dentista los revise regularmente para detectar daños.