Las causas comunes de ansiedad y debilidad pueden estar relacionadas con problemas físicos o psicológicos. Ciertos problemas psicológicos que pueden causar ansiedad y debilidad son la depresión o diversas formas de enfermedad mental. Las condiciones médicas que pueden producir estos síntomas incluyen infecciones virales o bacterianas, así como cáncer. El esfuerzo físico extremo y el ejercicio pueden provocar debilidad muscular en algunas personas.
Las causas de debilidad y ansiedad pueden asociarse comúnmente. En muchos casos, una enfermedad como la influenza o la neumonía a menudo dejará al paciente extremadamente fatigado o débil. Cuando una persona sufre de debilidad, es posible que no pueda ir a trabajar durante varios días, a veces más. Puede sentir ansiedad por la preocupación por su enfermedad y por faltar al trabajo. Ésta es una de las formas en que se relacionan los dos problemas.
La debilidad muscular o la debilidad articular acompañada de ansiedad pueden ser causadas por afecciones de la tiroides. El hipertiroidismo o hipotiroidismo pueden causar estos síntomas en muchas personas. La degeneración muscular puede manifestarse en rigidez o incapacidad para realizar las tareas diarias. La ansiedad y la debilidad pueden ocurrir con frecuencia cuando hay trastornos de la tiroides.
Algunas personas padecen los dos problemas debido a una enfermedad ocular. Los trastornos como la degeneración macular a menudo dejan los músculos oculares débiles y los pacientes sienten ansiedad por su salud óptica. Cuando la retina se debilita con la edad, esta enfermedad puede causar pérdida permanente de la visión.
Una enfermedad conocida como síndrome de Guillain-Barré provoca una debilidad extrema en los principales grupos de músculos. Los brazos, las piernas y la coordinación motora se debilitarán y afectarán. A medida que esta enfermedad progresa o permanece sin diagnosticar, el paciente puede sufrir parálisis corporal total. Muchos pacientes con síndrome de Guillain-Barré pueden experimentar ansiedad como resultado de la enfermedad.
La esclerosis múltiple y la parálisis cerebral suelen causar debilidad muscular o de todo el cuerpo en muchos pacientes. Los síntomas pueden variar con algunos pacientes afectados solo levemente, mientras que otros tienen discapacidades extremas. En algunos casos, también puede haber parálisis. A medida que el paciente pierde su libertad e independencia, también puede sufrir ansiedad y depresión.
Quienes sufren ataques de pánico pueden sufrir ansiedad y debilidad severas. La dificultad para respirar, los latidos cardíacos acelerados y la incapacidad para controlar las emociones son a menudo síntomas de este trastorno. Una sensación general de debilidad, especialmente después de que cede el ataque, es una ocurrencia típica. La fatiga o la debilidad generalizada se debe generalmente a reacciones extremas como latidos cardíacos rápidos y sudoración profusa.
Cuando un individuo sufre de depresión a largo plazo, esto también puede causar síntomas de ansiedad y debilidad. La debilidad física es a menudo una manifestación común de depresión. Cuando una persona está deprimida, puede descuidar los requisitos esenciales, como el sueño o la nutrición adecuados. Esto a menudo conduce a fatiga y debilidad.