¿Qué es la ventilación mecánica?

La respiración es una función corporal espontánea que intercambia dióxido de carbono por oxígeno. El oxígeno ingresa al torrente sanguíneo y se mueve a todas las partes del cuerpo. Cuando la respiración espontánea se interrumpe debido a una lesión o enfermedad, se puede utilizar ventilación mecánica para restaurar este proceso.
Hay dos formas de ventilación mecánica, presión positiva y presión negativa. La presión positiva fuerza el aire hacia los pulmones, el cual es expulsado o exhalado, naturalmente, cuando la presión del aire se apaga. La presión negativa crea un vacío que fuerza el aire a los pulmones. Cuando se detiene el vacío, se produce la exhalación.

La presión positiva es la forma más común de ventilación. El aire que ingresa a los pulmones se administra mediante intubación. La intubación es el proceso de introducir un tubo estéril a través de la nariz o la boca hasta el esófago.

Cuando un paciente está intubado, se le administrará un sedante a través de una terapia intravenosa (IV). Los sedantes se utilizan para evitar que los pacientes luchen contra el ventilador, lo que podría dañar los pulmones. La sedación también puede disminuir el dolor y la irritación de la garganta o las fosas nasales asociados con la intubación.

La presión negativa es la forma más antigua de ventilación mecánica. El pulmón de hierro, una enorme máquina que se extiende desde el cuello hasta la parte inferior del abdomen, fue el primero que se utilizó en 1929 para tratar los problemas respiratorios. La presión negativa utilizada para estimular la respiración expande el abdomen, lo que puede cortar la circulación sanguínea hacia la parte inferior del cuerpo. Se requiere un movimiento regular de las piernas para evitar que la sangre se acumule en las extremidades.

Los pulmones de hierro rara vez se utilizan hoy en día debido al tamaño de la máquina y la incapacidad del paciente para moverse. Sin embargo, la presión negativa puede ser una forma de ventilación que salve la vida. La coraza bifásica es una forma moderna de pulmón de hierro que se utiliza en pacientes que no pueden o no deben ser intubados. La máquina de coraza funciona con la misma presión negativa que el pulmón de hierro, pero es mucho más pequeña y ligera.

La ventilación mecánica está destinada a ser un tratamiento a corto plazo. Las lesiones en las vías respiratorias, los pulmones y la neumonía son riesgos asociados con la respiración forzada. A menudo, los pacientes abandonan la respiración artificial lentamente mediante pruebas de respiración espontánea para juzgar si los pulmones funcionarán correctamente sin ventilación.

Si es necesario, la ventilación mecánica puede continuar durante años con la atención médica adecuada. Los pacientes que usaban el pulmón de hierro en la década de 1940 solían permanecer en la máquina durante uno o más años. Sin embargo, cuanto más tiempo utilice un paciente la respiración artificial, más difícil será para el cuerpo recuperar la respiración espontánea.