¿Qué es la gastrosquisis?

La gastrosquisis es un defecto de nacimiento congénito en el que las vísceras sobresalen del abdomen. Clásicamente, la gastrosquisis involucra un asa de intestino que sobresale, pero también pueden estar involucrados otros órganos como el hígado. Si bien esta afección parece y suena aterradora, en realidad es muy tratable y el pronóstico puede ser muy bueno cuando el embarazo, el parto y la cirugía correctiva se manejan correctamente.

Un obstetra a veces puede diagnosticar gastrosquisis cuando los análisis de sangre revelan anomalías, pero con más frecuencia aparecen en una ecografía. Por lo general, la paciente será remitida a un obstetra que se encarga de los embarazos de alto riesgo porque el embarazo y el bebé requerirán cuidados especiales. En algunos casos, se puede recomendar una cesárea para reducir las complicaciones durante el parto. Los padres también deben hablar con un cirujano neonatal, un médico que se especializa en el cuidado de recién nacidos, para asegurarse de que sus bebés reciban la mejor atención posible.

Una vez que nace un bebé con gastrosquisis, un cirujano puede volver a meter las vísceras errantes en el cuerpo, cerrar la incisión y usar un vendaje de presión para promover la curación. A veces, las vísceras se hinchan como resultado de una infección y puede ser necesario mantener algunas de las vísceras fuera del cuerpo en un saco llamado silo, con el cirujano empujando gradualmente las vísceras hacia el cuerpo con el tiempo.

Algunos bebés tienen dificultad para respirar después de la cirugía debido al aumento de la presión abdominal resultante. Por esta razón, a veces se les coloca un ventilador en las primeras etapas de la curación para ayudarles a respirar. También es necesario utilizar la nutrición de los padres para alimentar al bebé, ya que no podrá digerir los alimentos hasta que el sitio sane. Una vez que se ha abordado la afección y el bebé se cura, generalmente no experimenta efectos a largo plazo.

Esta condición también se conoce como laparosquisis, abdominosquisis o paraomfalocele. Es causada por un desarrollo fetal incompleto y parece haber un componente hereditario, pero otros casos pueden desarrollarse espontáneamente. El factor de riesgo más grande para la gastrosquisis es la edad materna joven, aunque existe alguna evidencia que sugiere que el uso de ciertos medicamentos al principio del embarazo está relacionado con la gastrosquisis. Esta condición no parece ser culpa de la madre, y los padres no deben culparse a sí mismos cuando se hace un diagnóstico de gastrosquisis. En cambio, deben concentrarse en hablar con el médico sobre las mejores opciones de atención y tratamiento para que puedan tener un bebé sano.