Las causas comunes de erupciones faciales incluyen factores ambientales; hormonas y exposición a ciertos productos químicos, medicamentos o alimentos. En algunos casos, el enrojecimiento también puede ser causado por una condición de salud crónica o aguda, como psoriasis, lupus o herpes zóster. El estrés también puede desempeñar un papel en el desarrollo de erupciones faciales o agravar la intensidad de una erupción en personas que padecen afecciones como rosácea o urticaria. Aquellos que sufren de erupciones faciales deben buscar un diagnóstico de un profesional médico, ya que algunas erupciones faciales no desaparecen por sí solas y pueden ser síntomas de una afección médica grave.
La piel del rostro es delicada y, debido a que está casi constantemente expuesta, puede verse fácilmente afectada por los cambios de temperatura, la exposición al sol y al viento y el uso de cosméticos. La dermatitis de contacto es una afección en la que la piel desarrolla una erupción en respuesta al contacto con varios tipos de irritantes. Muchas personas descubren que son sensibles a los ingredientes de los productos para el cuidado de la piel, por ejemplo, y descubren que su inflamación facial se disipa después de dejar de usar los productos a los que son alérgicos. La exposición al sol también puede contribuir a las quemaduras solares, una causa común de enrojecimiento facial, pero también puede empeorar algunas afecciones inflamatorias de la piel, como la rosácea.
En algunos casos, una persona puede tener una afección cutánea que se manifiesta como una erupción facial. La causa de la rosácea no se comprende bien, pero sus erupciones faciales pueden desencadenarse por el uso de productos agresivos para el cuidado de la piel, el ejercicio y la exposición a temperaturas extremas. Muchas personas con rosácea también afirman que el estrés y el consumo de ciertos alimentos, como aguacates, chocolate o chiles, aumentan el riesgo y la intensidad de los brotes. Otras afecciones, como el acné o la dermatitis seborreica, también causan erupciones faciales y generalmente se consideran afecciones hormonales, aunque el acné puede agravarse con el uso de productos irritantes para el cuidado de la piel.
En algunos casos, una erupción facial puede indicar la presencia de una infección o enfermedad. La varicela, el sarampión y el herpes zóster pueden causar erupciones faciales que pueden ser bastante dolorosas. Las personas que sufren de lupus, una enfermedad autoinmune, a veces desarrollan una erupción característica en forma de mariposa en el puente de la nariz y las mejillas. Si bien a menudo hay formas de tratar estas erupciones para minimizar su apariencia y cualquier malestar que las acompañe, también puede ser necesario brindar tratamiento para las afecciones médicas que las causan.