¿Qué es un axón?

Un axón es una estructura celular larga y ramificada que es exclusiva de las células nerviosas. Como todas las células animales, las células nerviosas, también conocidas como neuronas, están cubiertas por una membrana semipermeable, y es esta membrana la que forma los axones. Estas estructuras son responsables de transportar información desde las células nerviosas a todas las demás células del cuerpo. La interferencia con las señales a medida que viajan a través de los axones se ha identificado como una causa de ciertos trastornos neurológicos degenerativos.

La neurona en sí está compuesta por tres estructuras básicas: el cuerpo celular, el axón y numerosas dendritas ramificadas. El cuerpo celular alberga el núcleo y otros orgánulos. Las dendritas recopilan información de otras partes del cuerpo y la llevan a la neurona. El axón transporta impulsos eléctricos desde la neurona a todas las demás células del cuerpo. Una vaina grasa que cubre la estructura en toda su longitud sirve para aislar las señales eléctricas de las interferencias. Esta cubierta protectora, conocida como vaina de mielina, está compuesta principalmente por células grasas y es responsable del característico color blanquecino del tejido neural.

Las muchas ramas de la estructura permiten que la neurona enerve múltiples células con una sola señal. Cada rama puede producir miles de estructuras especializadas, conocidas como terminales sinápticas. Estos interactúan con otras células a través de señales eléctricas o mediante la liberación de mensajeros químicos conocidos como neurotransmisores. Cada terminal sináptico entra en contacto con una célula diana, que puede ser una célula nerviosa o una célula funcional, como una fibra muscular o un glóbulo blanco. El punto de contacto entre un axón y una célula diana se conoce como sinapsis.

Las neuronas envían información a lo largo de los axones en forma de impulsos eléctricos. El punto en el que la base de la estructura se origina en el cuerpo celular se conoce como montículo axónico. Es en esta región donde se generan las señales eléctricas. Estos impulsos eléctricos, denominados potencial de acción, transmiten información variando la longitud y frecuencia de las señales en una especie de código Morse neurológico.

La neurona es capaz de crear el voltaje necesario para el potencial de acción controlando la concentración de varios iones, tanto dentro como fuera de la célula. Al canalizar iones positivos a lo largo del axón, la neurona puede generar breves señales eléctricas para activar la célula o células enervadas en el extremo receptor del mensaje.

La vaina de mielina es un componente crítico de este proceso. Al aislar los axones de las interferencias, las vainas de mielina garantizan que las neuronas puedan transmitir información de forma rápida y precisa. La degeneración de la vaina de mielina está asociada con la comunicación neuronal interrumpida que se observa a menudo en pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple. De manera similar, se cree que la enfermedad de Alzheimer está relacionada con la destrucción del tejido de mielina en ciertas partes del cerebro.