Aunque las lesiones en los pies ocurren con mayor frecuencia en atletas como los corredores de larga distancia, los pies también pueden lesionarse durante el curso de las actividades diarias normales. Algunas lesiones son más frecuentes en determinadas situaciones y en una amplia variedad de circunstancias. Dicho esto, la lesión más común generalmente está relacionada con la participación en un deporte o debido a movimientos repetitivos. Los tipos más comunes incluyen huesos rotos, esguinces y ampollas.
Las lesiones deportivas o incluso los accidentes domésticos pueden provocar un tipo común de lesión en el pie. Estos a menudo involucran huesos rotos o esguinces de ligamentos en el pie. Un esguince en el pie, como en el arco, puede ser lo suficientemente leve como para que la persona pueda continuar con sus actividades habituales durante el curso del tratamiento, pero en otros casos, será necesario descansar.
Un dedo roto puede ser debilitante y podría dejar a la persona sin trabajo o incapaz de participar en algunas actividades durante un período de tiempo, y las fracturas del pie en sí pueden provocar inmovilidad. Una fractura por estrés es una lesión común que resulta de un estrés repetido durante un período prolongado, como el impacto repetido en el pie durante los días o semanas de un programa de carrera a distancia. Si una fractura en el pie o en el dedo del pie es lo suficientemente grave, el médico puede recomendar una cirugía para reparar el daño.
Las personas que realizan actividades de movimientos repetitivos suelen ver una fractura de la línea del cabello en un dedo del pie. Aunque no es tan común como una fractura causada por un traumatismo, esto puede ser doloroso y requerir reposo del área lesionada. Una radiografía puede determinar si hay una fractura involucrada, aunque los síntomas como hinchazón y hematomas suelen ser un indicador.
Aunque generalmente no se considera grave, una ampolla puede ser una lesión común y problemática en el pie. Por lo general, debido a la fricción, el líquido dentro de una ampolla debe drenarse y cubrirse con un vendaje estéril. Las ampollas pueden infectarse si no se mantienen limpias y sin suciedad. Las ampollas pueden ocurrir en cualquier área del pie, aunque comúnmente ocurren en los dedos de los pies.
Otra dolencia común del pie, aunque normalmente no se considera una lesión, es el pie de atleta. Ocurre más comúnmente entre los dedos de los pies y causa una sensación de ardor y picazón, esta condición es causada por un hongo. El pie de atleta generalmente se adquiere en lugares donde se encuentra un exceso de humedad, como dentro de los vestuarios o alrededor de las instalaciones de la piscina.
Existen remedios medicinales de venta libre disponibles para el dolor de pie que suele causar el pie de atleta, pero esta afección se puede prevenir fácilmente. Se recomienda el uso de polvos medicinales para los pies al correr o caminar largas distancias. Nunca se deben usar calcetines húmedos y no se recomienda andar descalzo en lugares públicos.
Sufrir una lesión en el pie puede ser grave o simplemente una molestia menor, pero en cualquier caso, debe tratarse de inmediato para asegurarse de que no surjan complicaciones. No importa cuán aparentemente insignificante parezca una lesión en el pie, el cuidado adecuado puede ayudar a curar y reducir el tiempo de recuperación. Mantener los pies sanos puede evitar que ocurran lesiones comunes en primer lugar, y conocer las dolencias comunes que afectan los pies puede ser útil.