La premenopausia, a menudo denominada perimenopausia, es la fase en la vida de una mujer justo antes del inicio de la menopausia, que es cuando el ciclo menstrual de la mujer cesa de forma permanente. La edad promedio para que una mujer comience a experimentar síntomas premenopáusicos es de 45 años, pero las mujeres de 25 y 70 años también pueden presentar signos de premenopausia. La duración de la premenopausia varía de una mujer a otra, pero por lo general dura de uno a seis años.
Durante la premenopausia, la producción de hormonas de una mujer comienza a fluctuar y disminuir, lo que puede causar una amplia variedad de síntomas. La mayoría de las mujeres premenopáusicas experimentan cambios en su ciclo menstrual. A medida que los niveles de estrógeno de una mujer comienzan a disminuir, el ciclo menstrual puede acortarse y provocar períodos más frecuentes. Sin embargo, algunas mujeres comienzan a tener ciclos más largos y períodos menos frecuentes. Algunas mujeres incluso se saltan la menstruación. A pesar de estos cambios menstruales, una mujer no se considera verdaderamente menopáusica hasta que no ha tenido el período durante doce meses consecutivos.
Además de los cambios en el ciclo menstrual, la caída de los niveles de estrógeno durante la premenopausia puede causar una serie de otros síntomas físicos, como sofocos, sudores nocturnos, aumento de peso, dolores de cabeza, sequedad vaginal, sensibilidad en los senos y problemas para dormir. La premenopausia también puede desencadenar una variedad de cambios emocionales, que incluyen ansiedad, irritabilidad, depresión e incapacidad repentina para manejar el estrés.
Muchos médicos creen que la premenopausia es un buen momento para que las mujeres comiencen la terapia con hormonas artificiales, porque los suplementos reemplazarán el suministro interno en declive en lugar de crear un exceso. Algunos médicos recetan medicamentos como Zoloft y Prozac para controlar los cambios emocionales.
Otros médicos recomiendan formas más naturales de lidiar con la premenopausia. Una sugerencia común es aumentar el consumo de alimentos ricos en calcio como la leche, el queso y las verduras de hoja verde. Se cree que el calcio protege el cuerpo de la mujer de la osteoporosis, los cambios emocionales y las enfermedades cardíacas. Comer una dieta adecuada también puede ayudar con los dolores y molestias asociados con la premenopausia.
Una mujer que siente que está pasando por la premenopausia debe preguntarle a su médico acerca de comenzar un programa de ejercicios. Se cree que la actividad física regular ayuda a mantener la masa ósea, fortalecer el sistema cardiovascular y ayudar a la mujer a dormir.
Las culturas occidentales tienden a ver la premenopausia y la menopausia en sí misma como características inevitables y tristes del envejecimiento. Esto es muy lamentable, porque esta creencia solo contribuye al estrés emocional de una mujer que atraviesa esta etapa de la vida. Las mujeres fuertes y seguras de sí mismas que pueden mantener sus actitudes positivas hacia el envejecimiento y la vida en general tienden a tener muchas menos complicaciones durante la premenopausia.