¿Qué es el insomnio de rebote?

¿Está abandonando los medicamentos para dormir solo para descubrir que su insomnio es peor que nunca? Puede estar experimentando insomnio de rebote. Es el efecto secundario de abstinencia cuando se suspenden algunos somníferos recetados, particularmente en la familia de las benzodiazepinas.
Algunos expertos en sueño dicen que el insomnio de rebote es la forma en que el cuerpo se reajusta al sueño sin medicación. Por lo general, dura desde unos pocos días hasta tres semanas, pero finalmente desaparece. El problema es que las personas que la padecen recurren con frecuencia a sus medicamentos para dormir, ya que se sienten muy desdichados por la falta de sueño.

Las benzodiazepinas pueden causar insomnio de rebote porque pueden impedir que el cuerpo duerma adecuadamente, en un ciclo de restauración. Un ciclo de sueño saludable y reparador es cuando el cuerpo alterna entre el sueño REM y el sueño profundo. Las benzodiazepinas pueden suprimir el ciclo REM, provocando un sueño menos reparador. Sin embargo, las benzodiazepinas son la clase de medicamentos para dormir que se prescribe con mayor frecuencia. También pueden tener otros efectos secundarios, especialmente en los ancianos, como pérdida de memoria, mareos, náuseas e incontinencia. Estos medicamentos también pueden causar depresión o pueden exacerbar una condición depresiva existente.

Es menos probable que algunos medicamentos más nuevos causen insomnio de rebote. Estos incluyen zolpidem, zaleplon, eszopiclone y ramelteon. Estos medicamentos actúan en una parte diferente del cerebro y sus efectos secundarios generalmente no son tan pronunciados y, en su mayoría, son más seguros para los ancianos.

Una buena forma de tratar el insomnio de rebote es simplemente permitir que suceda, sin preocuparse por ello. Por lo general, es más fácil decirlo que hacerlo, pero alguien que simplemente puede vivir con el insomnio durante algunas noches puede encontrarse durmiendo mucho mejor después. Recuerde que este es un efecto secundario normal, no una indicación de mala salud. Las buenas prácticas de higiene del sueño también son importantes. Estos incluyen: usar el dormitorio solo para dormir (no como oficina); desarrollar rituales relajantes para dormir, como leer o escuchar música suave; no hacer ejercicio justo antes de acostarse; levantarse y acostarse aproximadamente a la misma hora todos los días; y no consumir cafeína o nicotina dentro de las seis horas antes de acostarse.