La ceguera temporal, también conocida como ceguera pasajera, es una pérdida de visión que dura solo un período de tiempo finito. Puede estar relacionado con muchas causas, desde destellos brillantes de luz hasta afecciones médicas más graves, como aumento de la presión sobre el cerebro o los nervios ópticos. Las personas a menudo encuentran desconcertante la ceguera temporal, y puede ser problemática si su aparición es repentina. Las personas que conducen o realizan otras actividades que requieren la vista pueden exponerse a sí mismas y a los demás a un gran peligro si su visión se ve afectada repentinamente.
La ceguera repentina, o ceguera causada por un destello de luz brillante y repentino, es una de las formas más comunes de ceguera temporal. La mayoría de las personas lo experimentan en diversos grados en algún momento de sus vidas. El flash de una cámara o la transición de una habitación oscura a un exterior brillante a menudo puede provocar ceguera del flash. Se produce cuando los pigmentos de la retina, que son los responsables de percibir la luz, se saturan o decoloran. Los destellos tienden a provocar una ceguera por destellos particularmente grave durante la noche cuando las pupilas están dilatadas, lo que permite que entre una gran cantidad de luz en las retinas.
Hay muchas condiciones internas no relacionadas con la luz que también pueden provocar ceguera temporal. Algunas afecciones provocan la acumulación de líquidos en el cerebro; esto puede provocar una presión que afecte los nervios y las cavidades que son esenciales para la visión. La ceguera persiste hasta que se eliminan esos líquidos. En algunas personas, las migrañas también pueden provocar este síntoma.
Los factores psicológicos pueden, en casos raros, causar que uno pierda la visión por un período de tiempo. Esto tiende a ocurrir durante momentos de estrés emocional severo. Este fenómeno se conoce como conversión: el cerebro convierte un problema psicológico en una forma física.
Algunos problemas del corazón y del sistema cardiovascular pueden provocar ceguera temporal. Una de esas afecciones es la disección aórtica, en la que un desgarro en la pared de la aorta hace que la sangre fluya hacia la pared de la aorta. Esto cambia algunas propiedades de la sangre que fluye al resto del cuerpo y al cerebro. Como resultado, la cantidad incorrecta de oxígeno llega a las partes del cerebro que controlan la visión, por lo que la visión se pierde.
Hay algunos dispositivos que, con fines de defensa o ataque, se utilizan para inducir deliberadamente ceguera temporal. Hay algunos explosivos utilizados por las fuerzas militares y policiales que están diseñados específicamente para crear brillantes destellos de luz para cegar a los enemigos. Algunas personas llevan aerosoles como el gas pimienta que, cuando se aplican a los ojos de un atacante, inducen a la ceguera.