¿Qué podría hacer que una pupila sea más grande que la otra?

La anisocoria es una condición física caracterizada por una pupila más grande que la otra. Una variedad de trastornos pueden causar esta irregularidad, incluida la pupila de Adie y el síndrome de Horner. También puede ser causado por daño en el esfínter del iris, falla de la inervación parasimpática, parálisis del nervio motor ocular común u otras causas. La gravedad de estas causas varía desde inofensivas hasta potencialmente fatales.

Aproximadamente el 20% de las personas tiene anisocoria fisiológica leve. En la mayoría de los casos, el tamaño de la pupila puede cambiar al azar durante el transcurso del día. Los pacientes que presentan síntomas adicionales en combinación con un tamaño de pupila irregular pueden tener un trastorno más grave.

La pupila de Adie es una afección que suele afectar a mujeres de entre 20 y 40 años y es causada por una infección viral en los tejidos nerviosos del ojo. Esta condición es generalmente benigna y no causa daños físicos graves, y no existe un tratamiento específico para ella. En ocasiones, los pacientes también pueden sufrir latidos cardíacos irregulares, presión arterial baja al ponerse de pie, pérdida de reflejos y áreas de la piel que ya no producen sudor. Esta afección se llama síndrome de Adie y se trata con cambios en la dieta y el estilo de vida del paciente.

Otra condición que puede hacer que una pupila sea más grande que la otra se llama síndrome de Horner, y generalmente se acompaña de un párpado ligeramente caído. Este trastorno suele ser un síntoma de un problema más grave que una enfermedad en sí misma. Algunos pacientes desarrollan el síndrome de Horner debido a una lesión cerebral o un derrame cerebral. Otras posibles causas incluyen cáncer de pulmón, daño a la médula espinal o daño a la arteria carótida. Muchos de los trastornos que causan esta afección pueden poner en peligro la vida.

En el caso del síndrome de Horner, una pupila parece más grande que la otra porque la pupila del ojo afectado es más pequeña. Ambas pupilas reaccionan a la luz brillante a la misma velocidad. Algunos pacientes también dejan de sudar o transpiran menos en un lado de la cara que en el otro.

Un paciente también puede tener una pupila más grande que la otra si experimenta daño en el esfínter del iris. El iris normalmente redondo adquiere una forma irregular y el ojo puede estar hinchado o inflamado. Un profesional médico puede examinar el ojo para buscar daños en los músculos.

Hay varias otras razones para tener pupilas de diferentes tamaños, incluida la falla de la inervación parasimpática, que es una condición en la que la pupila ya no puede contraerse normalmente y permanece dilatada. Un trastorno como la parálisis del tercer par craneal o del nervio motor ocular común puede causar esta afección secundaria. Las migrañas, las infecciones oculares, la exposición a medicamentos a base de atropina y las cirugías oculares previas también pueden dejar una pupila más grande que la otra.