Una cápsula articular es un trozo de tejido que rodea la articulación sinovial. Su propósito es mantener el líquido sinovial de la articulación en su lugar, así como proporcionar una envoltura para toda la articulación. La cápsula proporciona una función importante a todas las articulaciones sinoviales, pero puede causar problemas, como hombro congelado, osteoartritis y síndrome de plica inflamada, cuando no funciona correctamente.
El tipo de articulación más común en el cuerpo humano es la articulación sinovial, que contiene líquido que ayuda a lubricar el movimiento. Las articulaciones fibrosas no contienen líquido sinovial ni cápsula articular. Las articulaciones que contienen este líquido pueden realizar una serie de acciones diferentes, que incluyen abducción, extensión y rotación.
Las articulaciones sinoviales aparecen en el cuerpo de diferentes formas. Por ejemplo, el codo es una articulación de bisagra simple, mientras que la cadera es una articulación de rótula más complicada que permite un mayor rango de movimiento. Las cápsulas articulares están presentes en todas estas articulaciones.
La cápsula está formada por dos capas separadas. La primera es una capa exterior que contiene un tejido fibroso e incoloro. La segunda capa interna a menudo se llama membrana sinovial. Ambas capas deben estar en un estado saludable para que la articulación se mueva como debería.
Un ejemplo de un problema que puede producirse cuando este tejido no funciona correctamente es el hombro congelado. Esto es causado por un engrosamiento de la cápsula del hombro, que luego inhibe el movimiento de la articulación. Los síntomas más comunes incluyen que el hombro se vuelve rígido y doloroso y, en muchos casos, el hombro seguirá una progresión predecible en la que se «congelará» antes de entrar en la etapa «congelada». Esta enfermedad puede durar hasta un año antes de que el hombro comience a funcionar normalmente nuevamente.
El síndrome de plica afecta la cápsula articular en la rodilla y ocurre cuando el tejido sinovial que rodea la articulación se inflama. En muchos casos, esto se debe a la tensión repetida que se ejerce sobre la articulación durante actividades como correr o saltar. Sin embargo, hay algunos casos en los que una lesión por impacto directo puede hacer que la cápsula se inflame. El síndrome de plica a menudo es difícil de diagnosticar, ya que algunos de los síntomas son similares a otras lesiones de rodilla más comunes, como el síndrome femororrotuliano y el síndrome de la banda IT. Si la lesión no se puede tratar, en ocasiones es necesaria una cirugía para extirpar la plica.