¿Qué puede causar una lesión de tiroides?

La tiroides es una gran glándula endocrina ubicada en el cuello de una persona. Esta glándula controla las hormonas que influyen en la tasa de crecimiento y el metabolismo del cuerpo. Una lesión de la tiroides, a veces llamada nódulo tiroideo, ocurre cuando aparecen bultos anormales en la tiroides de una persona. Puede haber múltiples causas para una lesión tiroidea. Estas causas pueden incluir deficiencia de yodo, inflamación crónica y cáncer.

Las lesiones tiroideas a menudo no presentan síntomas. Muchas veces, un médico descubre estas lesiones cuando un paciente hace una cita después de quejarse de otros síntomas, como una rápida pérdida de peso. Si la lesión es lo suficientemente grande, una persona podría sentir el nódulo en su propio cuello.

Una de las causas de una lesión de la tiroides es la falta de yodo en el cuerpo. Los nódulos causados ​​por la falta de yodo generalmente se denominan bocios. Una deficiencia de yodo se puede corregir fácilmente agregando suplementos o más alimentos con yodo a la dieta de una persona. En algunos países, las deficiencias de yodo son raras porque la mayor parte de la sal de mesa que se usa en esos países contiene yodo.

La inflamación crónica de la glándula tiroides también puede causar la formación de nódulos. Un trastorno autoinmune llamado enfermedad de Hashimoto suele ser responsable de este nivel de inflamación. Esta condición hace que el sistema inmunológico ataque la tiroides. Este trastorno se puede controlar con medicamentos. Un médico puede optar por extirpar quirúrgicamente los nódulos iniciales si le causan demasiado dolor al paciente.

El cáncer de tiroides no es común, pero aún debe tenerse en cuenta siempre que haya nódulos en la tiroides de alguien. Las personas que tienen más de 60 años o las que tienen antecedentes familiares de cáncer de tiroides tienen más probabilidades de estar en riesgo que otras personas. Una biopsia por aspiración con aguja fina (FNA) es una prueba que se realiza en una lesión de la tiroides para ver si es cancerosa. Un médico utilizará una aguja fina para extraer células de cada nódulo presente.

Si a una persona se le diagnostica cáncer de tiroides, la cirugía es imprescindible. Por lo general, todos los nódulos se eliminan en este momento. En algunos casos, es posible que sea necesario extirpar toda la glándula tiroides. Una persona a la que se le extirpa la glándula tiroides necesitará recibir tratamientos por el resto de su vida para darle al cuerpo la cantidad correcta de hormonas de las que generalmente es responsable la tiroides. Los riesgos de la cirugía de tiroides incluyen lesión de las cuerdas vocales y traumatismo de las glándulas paratiroides.