¿Qué es el enfoque cognitivo?

El enfoque cognitivo es un área de la psicología que se centra en los procesos mentales, la percepción y el lenguaje como una forma de explicar y comprender el comportamiento humano. Comenzó a desarrollarse en la década de 1960 y, a fines del siglo XX, se había convertido en la escuela de pensamiento dominante en psicología. La psicoterapia basada en este enfoque intenta alterar la conducta intentando cambiar la cognición subyacente o los procesos de pensamiento de la conducta.

Hay algunas suposiciones que son fundamentales para el enfoque cognitivo. Una es que el comportamiento humano puede entenderse mediante procesos científicos. A diferencia de la psicología freudiana, la psicología cognitiva se desarrolló mediante pruebas empíricas. Otro supuesto es que el comportamiento humano es una serie de respuestas a estímulos externos mitigadas por los pensamientos, percepciones, estados de ánimo y deseos de las personas.

La psicología cognitiva difiere del antiguo enfoque conductista del comportamiento humano. Los conductistas creen que todas las personas son esencialmente iguales al nacer, pero su personalidad se ve afectada y formada por factores ambientales y estímulos externos. También creen que el comportamiento se puede alterar permanentemente cambiando el entorno. El conductismo ve a las personas como pizarras en blanco que reaccionan pasivamente a su entorno.

El enfoque cognitivo, por otro lado, considera los procesos de pensamiento como el principal determinante de la conducta. Estos procesos de pensamiento incluyen razonamiento, inteligencia, memoria, atención y percepción sensorial. También se considera el lenguaje y cómo se usa en el procesamiento mental. Este enfoque se basa en el conductismo al asumir que el comportamiento de las personas es el resultado de estímulos externos, pero sostiene que la forma en que la mente de una persona procesa activamente su entorno es lo que determina el comportamiento y la personalidad.

El conductismo no se rechaza por completo en el tratamiento psicológico que se basa en esta escuela de pensamiento. La terapia cognitivo-conductual, o TCC, intenta combinar los dos enfoques para tratar a los pacientes. Por ejemplo, un psicólogo puede tratar una fobia examinando los procesos mentales que causan el miedo irracional. En lugar de intentar cambiar directamente el comportamiento o el entorno de una persona, el psicólogo podría trabajar para que el paciente identifique y altere los procesos de pensamiento que están causando el miedo.

Hay algunas críticas al enfoque cognitivo. El pensamiento humano es un proceso invisible y, por tanto, los procesos cognitivos son construcciones hipotéticas. Otra crítica importante es que la biología, la genética, la cultura y la experiencia pasada no se han probado suficientemente como factores en el procesamiento mental. En psicología cognitiva, el procesamiento de la información humana se compara con las computadoras, lo que quizás simplifica demasiado la mente humana.