El veneno de serpiente afecta al cuerpo humano de varias formas, según la serpiente, el tipo de veneno y la cantidad de veneno que se libera. Las diferentes serpientes producen diferentes tipos de veneno, e incluso dentro de una especie de serpiente, los componentes del veneno parecen variar, según la ubicación geográfica. Por eso es importante poder identificar las especies de serpientes involucradas cuando una es mordida, para poder administrar el antídoto adecuado.
Básicamente, hay tres tipos diferentes de veneno de serpiente. El veneno hemotóxico está diseñado para atacar el sistema cardiovascular. El veneno citotóxico se dirige a sitios o grupos de músculos específicos, mientras que el veneno neurotóxico se dirige al cerebro y al sistema nervioso. Algunas serpientes combinan tipos de veneno para una mordedura más eficaz, mientras que otras solo llevan una forma específica de veneno. Todos los venenos contienen un cóctel complejo de proteínas y enzimas.
Cuando alguien es mordido por una serpiente con veneno hemotóxico, el veneno generalmente actúa para reducir la presión arterial y estimular la coagulación de la sangre. El veneno también puede atacar el músculo cardíaco con el objetivo de causar la muerte. El veneno citotóxico está diseñado para causar la muerte del tejido, razón por la cual algunas personas deben recibir amputaciones después de ser mordidas, porque el veneno ha corroído el tejido localizado. Muchos venenos citotóxicos también pueden diseminarse por el cuerpo, aumentando la permeabilidad muscular para que el veneno pueda penetrar rápidamente.
Un veneno neurotóxico actúa para alterar la función del cerebro y el sistema nervioso. Clásicamente, dicho veneno de serpiente causa parálisis o falta de control muscular, pero también puede alterar las señales individuales enviadas entre las neuronas y los músculos. Dichos venenos también pueden atacar el suministro de ATP del cuerpo, un nucleótido que es fundamental en la transferencia de energía entre las células.
Los investigadores alguna vez creyeron que muchos venenos de serpientes contenían enzimas digestivas para facilitar el procesamiento de las presas. Sin embargo, este no parece ser el caso; las serpientes con enzimas digestivas en su veneno no digieren presas más rápidamente. Más probablemente, tal veneno de serpiente contribuye a la muerte del tejido al literalmente devorar el tejido, logrando el objetivo de la serpiente de incapacitar a la víctima el tiempo suficiente para comenzar a comer.
Algunos animales tienen inmunidades naturales al veneno de serpiente, y también se pueden inducir inmunidades mediante la aplicación cuidadosa de veneno procesado; esta técnica se utiliza para fabricar el antídoto que se utiliza en los tratamientos de mordedura de serpiente. Debido a que hay alrededor de 300 serpientes venenosas en el mundo, muchas naciones tienen programas de intercambio anti-veneno, que aseguran que los hospitales y centros de tratamiento puedan obtener el anti-veneno necesario de otras instalaciones en caso de emergencia.